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sábado, 15 de diciembre de 2012

ESPAÑA Y LA CORRUPCIÓN




España continúa estancada en alrededor del puesto número 30 del índice de de percepción de la corrupción de 2012 que ha elaborado la organización Transparencia Internacional, que sitúa a nuestro país en el mismo puesto que Botswana y por detrás de la mayoría de países de la antigua UE de los 15.

En España se ha producido una llegada masiva de delincuentes al poder político. Esa es la verdadera base de la corrupción que nos invade. Pero lo original y genuino del caso español, lo que nos diferencia de otros estados mundiales corruptos, es que la corrupción española no parece un accidente o la consecuencia de una serie de casualidades, sino una conspiración para saquear el Estado, cuidadosamente ideada y desplegada desde las mismas entrañas del poder.

Los partidos políticos, principales focos de la corrupción en España, protegen a muchos de sus corruptos presentándolos en las listas electorales para que sean diputados y senadores, aforándoles y dotándoles de un nada despreciable blindaje ante la justicia ordinaria. Se trata de un comportamiento claramente mafioso que demuestra que las instituciones están actuando como protectoras de delincuentes.

La regeneración en España pasa por acabar con la impunidad de los corruptos políticos y por limpiar las instituciones, llenando las cárceles de delincuentes con carnet de partido. Si no se hace, no hay futuro digno y el país, mande quien mande, seguirá siendo una pocilga incapaz de salir de una crisis que, como acaba de descubrir Europa, va mucho más allá de lo económico y se adentra en el alma podrida de la Nación.

SABER+

Transparencia Internacional España     


LEER+ http://blogs.periodistadigital.com/votoenblanco.php/2012/06/18/la-corrupcion-espanola-no-es-un-accident

viernes, 14 de diciembre de 2012

GEMEINNUTZ GEHT VOR EIGENNUTZ


   


El bien común por encima del interés individual.

 Las revoluciones modernas fueron concebidas como proyectos encaminados al logro de un ideal de sociedad en el que el bienestar general hiciera posible a su vez, el bienestar individual. En este contexto, el bien común se ordena en función del bien de los individuos particulares, considerando que no puede existir sin el bien de las personas individuales. Los modernos tuvieron el gran reto de definir la relación entre bien común y bien de las personas individuales, cuestión en la que entran en consideración las circunstancias históricas del desarrollo de la cultura y de la sociedad. Hasta la Edad Media dominó una perspectiva holista de la sociedad, en la que se aprecia el predominio del todo sobre las partes. En estas sociedades no se había llegado aun al concepto de privacidad propio de los "modernos".

Desde la antigüedad la idea del poder político ha estado vinculada a la del bien común. Platón (428-347 a. C.) diseñó el Estado ideal de su República teniendo en cuenta esta idea, desde la que pretendió inspirar el proyecto social que propuso. En la obra platónica la estructura sociopolítica encontró justificación en la máxima aspiración de realizar la idea del bien. Las incomprensiones o posibles desacuerdos con su propuesta las criticó a través de un mito, el de la caverna, con el que trató de demostrar que no todos están capacitados para comprender las causas inteligibles que muestra en su teoría. En esencia, Platón pensaba que el Estado surge respondiendo a la necesidad de superar las limitaciones individuales del hombre, que no está en condiciones de satisfacer todas sus necesidades, y tiene por finalidad el logro del verdadero bien: general, abstracto y trascendente. Para ello cada parte debe quedar ajustada al todo social, diseñado por el gobernante filósofo para garantizar el bienestar colectivo. En semejante tarea la educación debe ser baluarte, toda vez que es preciso formar a los ciudadanos para que puedan contemplar la idea del bien y entiendan la conveniencia de convivir en las condiciones idealmente creadas. ¿Cuáles son las causas fundamentales que alejan al individuo del bien común y lo llevan a preocuparse exclusivamente por su bien particular? Para Platón no son otras que la propiedad y la familia, de ahí su prédica a favor de que los guerreros vivan compartiendo los bienes y las mujeres.

Aristóteles (384-322 a.C.) siguió en la apuntada dirección aunque sin la pretensión utópica de su maestro. Concibió al Estado como la resultante de una necesidad natural, la de vivir en sociedad, y vio su finalidad en el logro del bien común, que definió como felicidad e identificó con la vida virtuosa que se logra con la actividad contemplativa. Como el individuo es parte en relación al todo, que lo supera y a la vez lo completa, creyó que haciendo posible el bien común se harían reales la felicidad y bienestar individuales. Eso explica la subordinación axiológica del bien individual al bien común que se aprecia en su obra, donde este último llega a ser la característica definitoria del “buen gobierno” o de la forma correcta de gobierno. Los medios fundamentales para el logro de tamaño objetivo son la educación de los menores y la observancia de las leyes (o constitución) por los individuos adultos, ya que éstas constituyen el principio unificador de la ciudad. La justicia aprovecha al bien común, y está determinada por la constitución, que es la que establece el rasero para diferenciar lo justo de lo injusto. La eticidad del individuo está concentrada en la justicia legal. Estos elementos han llevado a considerar la filosofía política de Aristóteles como la continuación y el complemento de su ética.

Los latinos -sobre todo Cicerón (106-43 a.C.) y Séneca (4 a.C.-65 d.C.) - se hicieron eco de estas ideas. El bonum commune estuvo presente en las ideas políticas de los estoicos, que tendieron a identificarlo con la vida virtuosa que creyeron poder alcanza viviendo en correspondencia con la naturaleza. Cicerón interpretó el bien común en el sentido de utilidad pública (utilitas rei publicae), sirviéndole para diferenciar en su obra al verdadero gobierno o justo, del que no lo era.


 

jueves, 13 de diciembre de 2012

LA DOCTRINA DEL SHOCK




Una contrahistoria del neoliberalismo 
 
La "terapia de shock" se nutre ya de estrategias de marketing, propaganda y falsificación de datos, tratando de demostrar que el mercado libre es la única vía para escapar de la decadencia económica y de la pobreza masiva. Pero el consenso tiene que ser conquistado electoralmente, aun si eso puede llegar a ralentizar el ritmo de "reformas".

'La doctrina del shock', estrenado en febrero de 2009 en el Berlin International Film Festival, rastrea los orígenes de las teorías radicales de Milton Friedman en la Universidad de Chicago y su puesta en práctica, durante los pasados cuarenta años, en países tan dispares como el Chile de Pinochet, la Rusia de Yeltsin, la Gran Bretaña de Thatcher y, más recientemente, en Afganistán e Irak.
Con guión de Michael Winterbottom (que también lo dirige) y de Mat Whitecross, y basado en el libro de Naomi Klein, 'La doctrina del shock' pone al descubierto el lado más oscuro de la ideología de Friedman, tan impopular que sólo pudo imponerse mediante la tortura y la represión.

LA POLÍTICA WOODOO

Para remover ese obstáculo hay una estrategia bien probada durante la "guerra de la deuda" en América Latina: crear el pánico, para luego presionar a fin de que se adopten "terapias" económicas neoliberales. El Banco Mundial y el FMI se convierten entonces en instituciones supranacionales adaptadas al objetivo de limitar la soberanía popular y privar a los gobiernos nacionales de cualquier autonomía decisional. Los programas económicos son, pues, confeccionados en Washington, pero su aplicación in situ viene garantizada por personal político "fiel a la línea". Nami Klein muestra documentalmente cómo incluso las crisis asiáticas de los años noventa tuvieron como protagonistas al Banco Mundial y al FMI, que orquestaron a sabiendas la crisis financiera a fin de demoler toda presencia estatal en la economía. Y cuando Tailandia, Filipinas, Malasia, Indochina y Corea del Sur capitularon frente al FMI, un "Chicago boy" escribió una columna en el Financial Times parangonando la revolución del libre mercado en Asia con una "segunda caída del Muro de Berlín".

LEER+http://www.rebelion.org/noticia.php?id=56504

miércoles, 12 de diciembre de 2012

LA GUERRA DE CUARTA GENERACIÓN




Los arquitectos del poder en los Estados Unidos deben crear una fuerza que se puede sentir pero no ver. El poder sigue siendo fuerte cuando permanece en la oscuridad, expuesto a la luz del sol empieza a evaporar - American Politics: La promesa de desarmonía, p.. 75. Samuel Phillips Huntington

En el escenario mundial hay ocho procesos de inevitable desenlace a corto o mediano plazo: La resolución social de la crisis económica global (con epicentro en EEUU y Europa),  ataque militar a las usinas iraníes, conflictos encadenados en Medio Oriente con Siria como detonante,  nueva escalada en Afganistán y en Irak, conflicto militar con Pakistán, acciones militares y operaciones desestabilizadoras contra gobiernos no dóciles en Eurasia y África, nuevos conflictos armados en el Cáucaso y en Eurasia (como parte del teatro de la guerra fría EEUU-Rusia-China), y un ataque "terrorista" (o varios) similar al 11-S en Europa o en EEUU.


En todos los casos, el "terrorismo" (un arma estratégica de la Guerra de Cuarta Generación) va actuar como elemento desencadenante y fusionante de los acontecimientos que se avecinan en el teatro de los conflictos internacionales por la preservación del orden imperial regente.
El orden de esos acontecimientos a suceder será determinado por las necesidades coyunturales que tenga el Imperio USA-UE en el marco de sus relaciones globales económicas, geopolíticas y militares estratégicas.
Los movimientos traumáticos (sean económicos, militares o "terroristas") en el tablero mundial no están marcados por caprichos personales de eventuales gobernantes sino por necesidades estratégicas de supervivencia inmediata que tienen los Estados imperiales y el sistema capitalista.
En ese sentido, Bin Laden y Al Qaeda fueron  una valiosa carta que la CIA y los servicios estadounidenses y europeos siempre se reservaron para resolver cualquier "salida" imperial (económica o militar) que requiriera consenso internacional. Bin Laden murió, pero Al Qaeda sigue viva.
Bien empleada, la herramienta "terrorismo" (un arma que combina la violencia militar con la Guerra de Cuarta Generación) tiene como objetivo central: Generar un conflicto (o una crisis) para luego aportar la solución más favorable a los intereses del que la emplea.
Por ejemplo: El 11-S en EEUU fue el detonante del conflicto, y  la "guerra contraterrorista" posterior, y las invasiones a Afganistán e Irak,  fueron parte de la alternativa de solución.
Las denuncias de Obama y los líderes europeos sobre complots "terroristas islámicos" en marcha, las detenciones masivas de "sospechosos" en EEUU y Europa, son piezas operativas del lanzamiento (y aggiornamiento) de una nueva fase de la "guerra contraterrorista" a escala global..
El reciclamiento continuos de las "amenazas de Al Qaeda" (además de alimentar un nuevo ciclo expansivo de ganancia para las armamentistas y las petroleras), sirve como argumento permanente para justificar nuevas escaladas militares en Medio Oriente, África y Eurasia .
En una versión degradada (marcada por la decadencia del Imperio), Barack Obama recita casi textualmente la "doctrina Bush" de las guerras preventivas contra el "eje del mal" como estrategia de apoderamiento de mercados y de recursos estratégicos que el Imperio y sus corporaciones necesitan para renovar sus ciclos de expansión capitalista.
Terminado el marketing electoral, con un Imperio USA colapsado por la crisis económica y las contradicciones internas, el presidente negro después de asumir su primer mandato, aplicó a rajatabla la "guerra contraterrorista" como  estrategia imperial de Estado en el marco de la política exterior.

martes, 11 de diciembre de 2012

GUERRAS, LAS JUSTAS



La responsabilidad de la persona singular es enorme para promover la paz,"nadie puede eximirle de ella",es el juez de las causas justas e injustas.Su auténtico poder se manifiesta en la protección que dispensa.
La Paz auténtica supone un coraje mayor que el demostrado en la contienda ,es la expresión de un poder espiritual.La persona singular es, en suma, como una pequeña luz en la oscuridad,puede desterrar el odio.
Por eso su reafirmación espiritual trasciende y se aleja del conformismo y de la moral gregaria.

Ernst Jünger : La mirada de un siglo

  Leer+ http://books.google.es/

lunes, 10 de diciembre de 2012

LA CABAÑA DEL TIO SAM

  

Al presidente Obama no le gusta la guerra. No porque le hayan dado el Premio Nobel de la Paz sino porque la acción bélica abierta pone al descubierto las cartas de la estrategia estadounidense y de los intereses que la motivan.

La administración de Barack Obama sorprendió a más de uno al inicio de su mandato cuando tomó la decisión de mantener en su puesto al Ministro de Defensa de George W. Bush, implicado en el desastre de la guerra de Irak. Desde entonces su política extranjera, su dependencia con el lobby del complejo militaro-industrial y de la finanza de Wall Street demuestra —como de costumbre— que todo esto favorece principalmente a los intereses de una poderosa y pequeña oligarquía que al bienestar común de una inmensa mayoría de ciudadanos estadounidenses.


La decisión del presidente Obama de aumentar el gasto militar en 2011 y en el futuro, producirá el dispendio militar-administrativo más grande desde la segunda guerra mundial. Esta determinación se origina a pesar de las continuas evidencias de despilfarro, fraude, abuso e incremento del apoyo financiero corporativo al presupuesto militar. Al mismo tiempo, serán congelados los gastos en programas nacionales «no relacionados con la seguridad», tales como educación, nutrición, energía y transporte, lo que traerá como consecuencia cortes inflacionistas en los servicios esenciales para el pueblo de EE.UU. durante los próximos años.

A pesar de que estos programas nacionales constituyen solo el 17 % del gasto federal total, sufrirán igualmente los recortes presupuestarios. Jo Comerford, director ejecutivo del Proyecto de Prioridades Nacionales, dijo: «La oferta [de Obama] limita los gastos en las áreas no relacionadas con la seguridad a 447,000 millones de dólares para los próximos tres años fiscales. Durante ese tiempo, la inflación afectará el poder adquisitivo de ese total y ocasionará recortes [presupuestarios] en los servicios durante cada año sucesivo». Las consecuencias de recortar el gasto doméstico aumentarán aún más la brecha entre ricos y pobres.

Sin embargo, el presupuesto militar asciende aproximadamente a un 55 % del gasto discrecional del año fiscal actual y aumentará aún más en el siguiente. De acuerdo con las proyecciones de la Oficina de Administración y Presupuesto, el dinero destinado a gastos militares tendrá un aumento adicional de 522,000 millones de dólares durante la próxima década. Tom Engelhardt señaló en TomDispatch.com: «He aquí una realidad para los estadounidenses: el Pentágono es nuestro verdadero Estado de bienestar, los fabricantes de armas son nuestras reales “reinas de bienestar” a los cuales no hemos parado nunca de atiborrar con dinero».
Existe un enorme y generalizado despilfarro, así como fraude y abusos del Pentágono y de los contratistas militares, que dan por resultado mayor bienestar para los ricos. William Astore, un teniente coronel de la aviación retirado, concluyó: «En lo que concierne a las cuestiones militares de nuestra nación, no funciona eso de “ojos que no ven, corazón que no siente”. Ahora, teniendo en cuenta el permanente estado de guerra en el que nos encontramos, llama la atención la gran cantidad de estadounidenses que se alegran de no “saber nada”».

La opinión pública nunca oye hablar en los grandes medios corporativos de los gastos de guerra y de cuánto cuesta todo realmente. Varios ejemplos ilustran el grado de abuso al contribuyente: Se estima que un solo sistema de armamento futuro le cueste al contribuyente estadounidense casi un tercio de lo que se espera que se gaste en el plan de atención de salud propuesto por la administración de Obama durante toda una década. 

LEER+http://www.voltairenet.org/article175996.html

LA CLASE MEDIA Y SU HECATOMBE



UNA CRISIS ARTIFICIAL PARA DESTRUIR A LA CLASE MEDIA


La crisis que vivimos en la actualidad no es económica sino de valores morales. Es una estrategia planificada, una crisis artificial diseñada por la plutocracia para destruir a la clase media. Se trata de que a lo largo de los próximos años la cosa esté bien jodida y que con esa excusa se desmantele el estado del bienestar y los derechos sociales y laborales de los trabajadores. Sólo cuando haya una rendición incondicional de la clase media, se dará oficialmente por concluida esta durísima crisis. Se avecina la dictadura del empresariado, el clímax del satanismo neoliberal.

La realidad es que no se toman medidas para acabar con la crisis, sino para alargarla. Todas las recetas para arreglar el desaguisado que nos ofrecen los supuestos entendidos lo único que hacen es agravar el problema: privatizar la sanidad y la educación, trabajar más y ganar menos, reducir sueldos y al mismo tiempo incrementar precios, abaratar el despido, recortar derechos sociales y laborales, ofrecer incentivos fiscales a las grandes empresas y masacrar a impuestos a los autónomos y trabajadores, etc. Todo para perjudicar a la clase media.

Queríamos reformar los mercados y los mercados nos acabaron reformando a nosotros. Queríamos acabar con los paraísos fiscales y acabamos abaratando el despido. Queríamos acabar con los desmanes del neoliberalismo y acabamos a los pies del Fondo Monetario Internacional (FMI). La austeridad impuesta a Grecia sólo servirá para agravar su quiebra y después vender el país a precio de saldo. La reciente reforma constitucional en España será la excusa que enarbolen los privatizadores de la sanidad y educación. Nuestra cabeza servida en bandeja de plata.

Aquí hay una lucha de oligarquías. Los ricos occidentales no quieren que los ricos asiáticos les desbanquen de la cúspide de la opulencia. China o India son potencias emergentes basadas en una mano de obra esclava.

¿Cómo competir contra ellos? Los tiburones del neoliberalismo lo tienen claro: no se trata de dotar de derechos a los trabajadores de Asia, sino de eliminar tales derechos a los empleados occidentales. Pero claro, esto no se puede hacer de la noche a la mañana porque sería traumático y provocaría una enorme revolución en las calles.
Hay que hacerlo lentamente, para que poco a poco los trabajadores se acostumbren a la pérdida de derechos laborales y sociales y al final lo vean como inevitable o incluso positivo, con la inestimable ayuda de los lavados de cerebro de la prensa. Se trata de sabotear el sistema desde dentro, provocar el hundimiento de la sanidad, la educación y los salarios hasta que la gente se canse y de repente aparezca una solución mágica: privatizar todo y que se lo queden cuatro. Para entonces la opinión pública estará tan desmoralizada que no opondrá resistencia alguna.

La clase media ha durado en Occidente lo que duró la Unión Soviética. Antes, la oligarquía occidental temía que los trabajadores acabaran apoyando el comunismo y despojaran a las elites de sus propiedades. Por eso los mimaban. Pero una vez finiquitada la alternativa comunista, el capitalismo salvaje tiene las manos libres para destruir el estado del bienestar. La extrema derecha económica está desatada. Este cuento tiene dos posibles desenlaces: o la revolución o retorno a la esclavitud y derecho de pernada. De nosotros depende que haya un final feliz.      J.Ferrer
 

domingo, 9 de diciembre de 2012

COMBATES DE ESTE TIEMPO


Entrevista. Julio Anguita crea el Frente Cívico y también apuesta por un proceso constituyente.

"Yo no quiero gente de izquierdas solo, quiero demócratas que entiendan que la democracia significa utilidad social. La democracia que solo significa votar no me interesa".


Acaba de cumplir 71 años y desarrolla una actividad frenética. Julio Anguita (Fuengirola, Málaga, 1941) me recibe mientras despide a los compañeros de una televisión que han acudido a su casa a grabarle una entrevista para un reportaje sobre su amigo Vázquez de Sola. Vive en una calle que, ironías del destino, lleva el nombre de un Borbón, apodado El Pacificador, al que la tuberculosis llevó, joven, a la tumba. Su piso es uno en los que se ha dividido un rehabilitado caserón blasonado donde él jugaba de niño –me cuenta– cuando era un taller de orfebrería. De inmediato me invita a café, pero fuera, en el bar de enfrente. Me dice que está preparando otros dos libros cuando aún no ha terminado la promoción del último, Combates de este tiempo (El Páramo, 2011), y que redacta materiales casi sin parar para su Frente Cívico, el proyecto que le está haciendo vivir una tercera juventud.
A la salida del bar, la realidad nos golpea de frente. Un hombre de mediana edad, que lleva colgado un cartelón en el que se lee “No tengo para comer”, le llama por su nombre. Anguita se acerca, charla con él durante unos minutos y disimuladamente le pone en la mano unas monedas antes de despedirse. Y de esa realidad comenzamos hablar en el pequeño despacho, repleto de libros, que tiene en su domicilio.
Usted considera que vivimos en una especie de estado de excepción, una afirmación que quizá pueda parecer exagerada a una parte de esa mayoría social que pretende aglutinar en el Frente Cívico.
– Yo la calificó de excepción porque estamos al borde del precipicio. Hay un dato que lo prueba: cuando el 57% de la gente joven no tiene trabajo, ese país ya no existe, no existe… Dentro de 10, 15 o 20 años, los que todavía seguimos ayudando a nuestros hijos, como es mi caso, habremos desaparecido ¿Y qué queda?, ¿qué va a ser de ellos…?
Y dice que los principales responsables de esta situación son los gobierno, el anterior y el actual, a los que acusa, nada menos, que de “delito de alta traición”.
– Mis palabras son duras, pero los hechos lo son más. Vamos a ver: cambian la Constitución para que el pago de la deuda sea preferente, una deuda que en gran parte es ilegítima u odiosa, y ponen a su pueblo al pie de los caballos por intereses de la banca. Pues eso se llama delito de lesa patria, que en otros momentos conllevaba juicio sumarísimo. Ellos hablan de la patria, ellos hablan de España. Pues cuando se habla de España y de la patria, eso significa un modelo de un Estado soberano, y si usted vende ese Estado soberano, usted es un traidor a sus habitantes.
– Por tanto, y siguiendo su propia teoría, no cabe otra alternativa que abrir camino a un nuevo proceso constituyente.
– Ahora hablan muchos de proceso constituyente, pero la primera vez que se utiliza esa expresión fue en el año 2001. Lo hizo un servidor en unos materiales sobre la República. Para mí, el proceso constituyente es la autoformación de la conciencia de poder, el proceso por el que el poder que está disperso toma conciencia de sí y se constituye para ejercerlo. La idea, con diferentes matices según los colectivos que la defienden, está en la calle. Y en el fondo eso es el cuestionamiento de la Transición. Aunque algunos no quieren decirlo, yo sí me atrevo a decirlo: la Transición no ha servido. Estamos como estábamos. La Transición era la esperanza de que esto cambiara sin sangre, pero apenas ha cambiado. Es verdad que hay partidos políticos, pero muy amaestrados desde el día 24 de febrero de 1981, no el 23, el 24, en la Zarzuela.
Ahora bien, el Frente Cívico todavía no es ni más ni menos que un deseo, no tiene una formulación teórica ni política; son cosas mías.
En su opinión, entonces, los partidos políticos, incluido el suyo, no pueden hacer frente a esta situación excepcional.
– Para mí el momento de excepcionalidad no puede ser resuelto por una fuerza política; entre otras razones porque las fuerzas políticas, todas, sin excepción, unas más y otra menos, son máquinas electorales. Y digo sin excepción.