Los siervos de la gleba del siglo XXI
Los siervos de la gleba eran unos seres humanos que, en época medieval, tenían una condición de semi-esclavitud. Anclados a la tierra en la que habitaban, carecían de cualquier derecho individual y no tenían más garantías legales que las que el amo de los territorios quisiera otorgarles. No tenían derechos. Eran parte del territorio.
En España hay siervos de la gleba, personas sin derechos porque es la tierra y no ellos la beneficiaria de sus derechos individuales. Porque en algunos lugares de España no hay personas, sino territorios.
Y, pese a existir una Constitución que garantiza los derechos individuales, los territorios se fagocitan esos derechos y las personas se ven adscritas a esos territorios y dominadas por los caciques locales. Y los caciques, nuevos dueños de unas tierras con derechos sobre sus habitantes, desprecian las garantías constitucionales y el derecho a conocer y utilizar la lengua oficial: el español.
Y da todo igual porque, aunque hay multitud de dictámenes que amparan y recomiendan que los niños deben aprender en su lengua materna y multitud de sentencias a favor de estos pobres siervos de la gleba, todo es papel mojado. Y da igual, insisto, porque en los lugares donde viven estos siervos de la gleba del siglo XXI, prisioneros de territorios con derechos históricos, sólo rige lo que el señor del territorio quiere.
Y es lógico que se les imponga una cultura manipulada según los intereses del amo, porque cuanto menos sepan de la verdad esos pobres semiesclavos mejor,y que únicamente aprendan una lengua regional tan respetable como minoritaria, porque cuanto menos trayectoria tenga la lengua que utilicen, menos posibilidades tienen de escapar de esa tierra que les ningunea, que fagocita sus derechos y sus libertades y se apodera de la palabra y las mentes de sus hijos en una nueva y cruel reedición del derecho de pernada.
Y mientras en el resto de España creemos que los siervos de la gleba eran una figura medieval, en Cataluña, Galicia, Vascongadas, Valencia y Baleares, algunos ciudadanos tratan de rescatar a sus hijos de la tiranía de un territorio con derechos históricos que se alimenta con la libertad y los derechos de sus habitantes.
¿No creen ustedes que habrá que empezar a hacer algo de una vez?
¿O seguimos mirando para otro lado?