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sábado, 22 de marzo de 2014

FALSA MÁSCARA DE LIBERTAD


   

Arditi - False Mask of Freedom

"El hombre está demasiado y profundamente atrapado en su construcción. Se vende a sí mismo por debajo de su valor y pierde el equilibrio.Va hacia la catástrofe, el riesgo y el sufrimiento. Se lleva a sí mismo a lugares sin salida que conducen a su caída; pero extrañamente, precisamente allí, prohibido, condenado y fugitivo, es que se encuentra a sí mismo en su sustancia indivisible, imperecedera. Pone al descubierto las ficciones de tiempo y el espíritu se conoce a sí mismo en todo su poder". 

                                        Ernst Jünger

viernes, 21 de marzo de 2014

¿POR QUÉ CONTRA RUSIA?



¿Por qué se mantiene la hostilidad contra Rusia?

Basta con mantenerse un poco al tanto de lo que nos dicen los grandes medios de prensa para enterarse rápidamente de que, aunque ya no es soviético ni proclama la dictadura del proletariado, el oso ruso sigue siendo casi tan malévolo y peligroso como en tiempos de la Unión Soviética. 

¿Es esto una realidad o es más bien una imagen que alguien quiere inculcar en nuestras mentes?.

En el artículo que hoy reproducimos, Karl Muller se interroga sobre el por qué de esta campaña.

Hay quien afirma que la situación internacional se ha hecho menos tensa en los últimos meses. Se evitó la guerra entre Estados Unidos, sus aliados y Siria. También se produjo un acuerdo con Irán. 

Estados Unidos, que durante los 20 últimos años emprendió junto a «Occidente» una serie de guerras contrarias a las normas del derecho internacional, se ve hoy tan debilitado que ya no parece hallarse en condiciones de embarcarse en nuevas guerras de gran envergadura. Por otro lado, los aliados de Estados Unidos, en primer lugar los demás Estados miembros de la OTAN, que en su mayoría son también miembros de la Unión Europea, tampoco estarían en condiciones de emprender guerras sin Estados Unidos.
Pero se pierde de vista fácilmente que Washington ha desplazado sus objetivos agresivos hacia la región del Pacífico y que los Estados miembros de la Unión Europea (¿bajo la dirección de Alemania?) –con el pretexto del asunto de la NSA– van a tener que hacer el papel de peones de Washington en el Medio Oriente y en África.
Los numerosos informes sobre la «tensión» en Asia, ahora entre China y Japón, persiguen dos objetivos diferentes. Por un lado, pueden servir de propaganda contra China. Y van a constituir al mismo tiempo una llamada de alerta para «demostrar» a los europeos la importancia de la presencia estadounidense en el Pacífico así como, y es este el objetivo fundamental, de la preparación de una guerra contra China.
No se habla, al menos no se hace públicamente, de la política de la Unión Europea, fundamentalmente de Alemania, hacia Europa oriental y Rusia. 

No se menciona ese tema porque los Estados miembros de la OTAN y la Unión Europea se fijaron como meta –desde 1990-1991, o sea a partir de la desaparición del Pacto de Varsovia y de la Unión Soviética y a pesar de lo prometido al gobierno soviético de entonces– «apropiarse» del este incorporando cada vez más Estados de Europa oriental a la alianza atlántica para debilitar a Rusia y someterla poco a poco. Las pruebas de todas esas maniobras están a nuestra disposición en el libro El gran tablero de ajedrez. América y el resto del mundo, publicado en 1997 y cuyo autor es Zbigniev Brzezinski, consejero personal de varios presidentes de estadounidenses.
Durante los años 1990 pareció que todo iba sucediendo conforme a lo previsto, con el presidente ruso Boris Yeltsin. Rusia se hundía cada vez más en un caos que abarcaba todos los aspectos de la vida del país y se hallaba al borde de la bancarrota, tanto en el plano político y económico como en el plano social. 

En su libro La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre, publicado en 2007, Naomi Klein demuestra con lujo de detalles cómo se trató de poner de rodillas la economía rusa para sojuzgar el país, principalmente para apoderarse de sus materias primas, a través de «consejos» estadounidenses y de la falsa teoría de las bondades de un capitalismo sin freno, pero bajo control de los intereses financieros de Estados Unidos.
En 1999, la guerra de la OTAN contra Yugoslavia marcó un viraje. Se hizo entonces completamente imposible no percibir el hecho que la definición estadounidense de «un nuevo orden mundial» presentaba todas las características del imperialismo tendiente a someter el mundo a la «única potencia mundial». 

En el 2000, y con la llegada de un nuevo presidente, el nuevo gobierno ruso se esforzó en cambiar de rumbo contrarrestando progresivamente el control estadounidense sobre la economía y las riquezas de Rusia, y también sobre la sociedad y la política del país –proyecto altamente delicado y complejo debido a las grandes dificultades existentes.
Si se comparan con la situación que existía en el 2000, son notables los progresos alcanzados por Rusia hasta el año 2010: el producto social se multiplicó por dos, el comercio exterior se multiplicó por cuatro, las deudas con el extranjero se redujeron a la sexta parte de su valor inicial, los salarios se multiplicaron por 2,5 (descontando la inflación), las rentas se multiplicaron por tres, la tasa de pobreza se redujo a la mitad, el desempleo pasó del 10 al 7%, el número de nacimientos aumentó en un 40%, los decesos disminuyeron en un 10%, los decesos de bebés descendieron en un 30%, la esperanza de vida aumentó en 5 años, los crímenes disminuyeron en un 10%, el número de asesinatos bajó en un 50% y el de suicidios en un 40%, las intoxicaciones por consumo de bebidas alcohólicas cayeron en más del 60%.
Lo que se ha dado en llamar «Occidente» no se apresuró a contribuir a nada de lo anterior. Fue más bien todo lo contrario, los medios utilizados para desgastar a Rusia se hicieron cada vez menos visibles pero mucho más pérfidos. Y quien se atrevía a enfrentar abiertamente esos intentos aconsejando la adopción de contramedidas, como las que el gobierno ruso ha venido aplicando desde hace años, era muy mal visto en Occidente.
Los principales medios de difusión occidentales han desempeñado y siguen desempeñando actualmente un papel cada vez más equívoco en la campaña contra Rusia. Mientras que la política de la Unión Europea, sobre todo la de Alemania, sigue dos cursos paralelos, debido a las necesidades económicas, y trata de conjugar la retórica antirrusa con el mantenimiento de relaciones económicas ventajosas, no sucede lo mismo con los medios de prensa, a los que se deja «rienda suelta».
Contrariamente a lo que hacen en el caso de China, país cortejado debido a sus resultados económicos (y a la importancia de su mercado), los medios occidentales divulgan –únicamente y de forma permanente– cuanto elemento negativo se les ocurre sobre Rusia. Y esa campaña es tan intensa que el lector-espectador que se informa únicamente a través de esos medios tiene que acabar pensando mal de ese país. Los aspectos negativos que difunden cubren todos los sectores de la vida con la evidente intención de hacer resurgir la mayoría de los viejos prejuicios sobre Rusia.
Todo eso sucede a pesar de la constante acción del gobierno ruso que, a lo largo de los 13 últimos años y hasta este momento, ha venido proponiendo una amplia cooperación con todos los países y en beneficio de todas las partes.
No es por amor al pueblo ucraniano sino en el marco de un proyecto geoestratégico que la Unión Europea trata desde hace años de alejar a Ucrania de Rusia para atraerla hacia la propia UE. Hoy sabemos que la «revolución naranja» de 2004 en realidad fue una operación de lo que hoy se ha dado en llamar «smart power», operación realizada en coordinación con la Unión Europea y en contra de Rusia. Aquel intento de golpe de Estado no tuvo éxito y aún hoy en día los proyectos de la Unión Europea siguen sin arrojar el resultado esperado. Era de esperar, por lo tanto, que la Unión Europea se apresurara ahora ha tratar de esconder su nuevo fracaso acusando a Moscú de amenazar y chantajear al gobierno ucraniano.
Lo que ponen especial cuidado en no decirnos es que el gobierno ruso había propuesto un acuerdo que habría beneficiado tanto a Ucrania como a la Unión Europea y la propia Rusia, proposición que fue rechazada por la Unión Europea.
Por otro lado, el presidente ruso Vladimir Putin se entrevistó recientemente en Roma con el papa Francisco durante 35 minutos. Contrariamente a lo que afirmaron los grandes medios de prensa, los órganos del Vaticano estimaron que el encuentro se desarrolló en una atmósfera «cordial». El presidente ruso no visitó al papa como dirigente religioso de la iglesia ortodoxa rusa sino en su calidad de jefe de Estado. Y lo cierto es que, como jefe de Estado, Putin siempre ha subrayado la importancia de los valores en la promoción del progreso y en el desarrollo de su país, al igual que en el campo de la política internacional.
Contrariamente a lo que sucede en Occidente, donde se promociona un modelo de política utilitarista y materialista, el gobierno ruso parece apoyarse en una concepción basada en los fundamentos de la iglesia cristiana, o sea que considera al hombre y el mundo como centro de su acción.
¿En qué país de Occidente podemos encontrar eso todavía? ¿Qué gobierno occidental proclama todavía ese concepto en provecho de la familia, de la religión y de la Nación y para el mayor beneficio de los pueblos y del progreso? ¿Quién se preocupa en Occidente por el hecho que, a falta de vínculos estables con «el otro», el florecimiento de la personalidad se disuelve en la superficialidad y en la indiferencia si hay falta de respaldo y pérdida de identidad? 

Es por lo tanto de suponer que el papa y el presidente ruso se entendieron a la perfección en cuanto al diagnóstico sobre el estado de Occidente y sus falsas teorías y también en lo tocante al camino a seguir para remediar esos errores.
No pretendemos afirmar que en Rusia la familia está intacta, que todo el mundo vive según los preceptos de la religión y que la nación rusa ofrece a la población todo el respaldo necesario. Pero en la medida en que se reconoce que queda aún mucho camino por recorrer, es posible mantenerse a la expectativa e incluso tender una mano amiga y dispuesta a ayudar, en la medida en que dicha ayuda pueda ser deseada. Quienes buscan destruir la familia, la religión y la Nación harán precisamente lo contrario.
Pero tenemos que tener conciencia de que esta última manera de actuar no será la que aporte más paz al mundo sino más bien todo lo contrario: la política de “disolvencia” es causa de conflictos. ¿Estamos dispuestos a pagar ese precio? ¿Eso es lo que quieren los pueblos?
Tuvimos recientemente la oportunidad de comprobar hasta qué punto llegaron a caldearse los ánimos en Alemania en ocasión de una reunión, celebrada en Leipzig el 23 de noviembre [de 2013], sobre el tema «Por el futuro de la familia. ¿Hacia la supresión de los pueblos de europeos?» Un grupo de manifestantes violentos arremetió brutalmente contra aquella conferencia, principalmente contra los participantes miembros del Parlamento ruso. Las fuerzas de policía presentes en el lugar permitieron los desmanes por un buen rato. 

Hubo un tiempo en que solíamos ser gente acogedora y respetábamos a los demás, así como también respetábamos las opiniones divergentes. 


¿Seguimos siendo así hoy en día?.
                                                              Karl Müller
Fuente

jueves, 20 de marzo de 2014

PSEUDO-RADICALISMO SUBVENCIONADO


      "Todo lo que escupe el artista, es arte". Kurt Schwitters

Mierda y catástrofe


Síndromes culturales del arte contemporáneo
En Mierda y catástrofe, de forma deliberadamente fragmentaria, el filósofo y crítico Fernando Castro Flórez plantea reflexiones de urgencia sobre los paisajes violentos y accidentales que se nos administran cotidianamenteDel freakismo a la atracción hipnótica del vacío; de la cultura digital y la adicción a los videojuegos al análisis del aeropuerto como no-lugar por excelencia; de los performances extremos a la retórica del archivo; del Arte Povera al Land Art, se va trazando un panorama que es, al mismo tiempo, desolador y excitante, empantanado y provocador, para con todo reivindicar el paseo como generador de experiencia, como si hubiera todavía posibilidades para gozar del arte de perderse.
En una época de aparente «estetización», cuando la cultura del simulacro parece que ha pactado con la banalidad del reality show, hay que intentar trazar cartografías (así en plural) de lo que nos pasa, aunque sea únicamente para evitar la desaparición de lo poco que queda del pensamiento crítico. 
No basta con la «indignación» frente a lo que da la impresión de ser un fraude, ni podemos contentarnos con repetir hasta la saciedad del cuento de El traje nuevo del emperador
La deriva escatológica del arte contemporáneo, en algunos casos con una obsesión por presentar literalmente lo repugnante, no supone que la única reacción posible sea el asco. Ni siquiera la «catástrofe» cierra el drama y la comedia de nuestro tiempo desquiciado.
Mierda y catástrofe intenta ofrecer una serie de claves o, mejor,una sintomatología provisional para conocer nuestras limitaciones (ese singular modo de instalarnos en el búnker), pero acaso sugiere que hay alguna mínima grieta que permita, más que camuflarse, realizar el truco mágico del escapista.
"Todo objeto expuesto en un museo es una obra de arte." Marcel Duchamp

miércoles, 19 de marzo de 2014

OPTIMISMO PREFABRICADO




LA MANIPULACIÓN QUE VIENE

Prepárate. Será una manipulación sutil, que pasará desapercibida para la gran mayoría de la gente. Tan sutil que parecerá algo natural, casi anecdótico y sin embargo se tratará de una manipulación psicológica y emocional en toda regla, perfectamente premeditada y calculada. 

Esta manipulación psicológica, de la que hablaremos más adelante, irá a caballo de una manipulación aún mucho mayor, especialmente destacada en el caso de España y de su gobierno, pero que en realidad tendrá un ámbito internacional.
¿En qué consiste esta gran manipulación?

En hacerte creer que LA SITUACIÓN ECONÓMICA MEJORA.

En estos momentos, todos los gobiernos del mundo, independientemente de sus presuntas inclinaciones políticas o intereses estratégicos, están de acuerdo en hacerte tragar con esta idea.

Todos van a una.

Porque todos están de porquería hasta el cuello y albergan un interés y un objetivo común: controlar urgentemente el creciente descontento de sus poblaciones. Y para ello han elaborado un plan mediante el cual nos inocularán grandes dosis de paz y tranquilidad.

Pura anestesia general.

Lo tienes delante de tus narices.

Si no has visto el volantazo increíble que ha dado la política internacional estos últimos 3 meses, quizás deberías fijarte un poco más.

Porque en un tiempo récord, sin precedentes en la historia contemporánea, hemos pasado de estar al borde de un ataque occidental a Siria (paso indispensable para un ataque posterior a Irán y una guerra a gran escala), a establecer relaciones entre Estados Unidos e Irán y levantarle a la República Islámica gran parte de las sanciones económicas. Y por lo visto, nadie se pregunta a qué viene tanta urgencia por pasar de un extremo a otro.

¡Es sencillamente increíble!

De repente, parece que todos los grandes mandatarios mundiales se hayan puesto de acuerdo en hacer las paces, abrazarse y buscar nuevos horizontes de cooperación internacional. Y quizás ahora, bajo la “inspiradora” figura de Nelson Mandela, que parece unir a gente de todas las tendencias e ideologías, incluidos todos los psicópatas que nos gobiernan a lo largo y ancho del mundo, veamos que el proceso de paz mundial se acelera y se escenifica de forma mucho más explícita.

Puede parecer una buena noticia, algo maravilloso…si no fuera por el hecho de que estos mismos malnacidos, en bloque, eran los que nos llevaban de cabeza, hace tan solo 75 días, a una Tercera Guerra Mundial en potencia.

Los mismos que han creado y fomentado la crisis global que sirve para eliminar nuestros derechos y llevarnos a un nuevo y represivo sistema socio-económico a escala planetaria, como jamás ha visto antes la especie humana.Ver que ahora, de repente, todos estos enfermos mentales se ponen de acuerdo en “algo” totalmente difuso y oculto de cara a la población mundial, debería hacerte temblar las rodillas.

Pero la ciudadanía parece dormida y anestesiada. 

Tan adormecida que ni su más básico Instinto de supervivencia entra en funcionamiento. Pero lo cierto es que algo muy oscuro se acerca, lo suficientemente oscuro como para poner a todos los psicópatas trabajando al unísono.

Ya podemos temblar.

LA MANIPULACIÓN EN ESPAÑA

Pero como decíamos, en España experimentaremos un modelo autóctono de manipulación, hecho a medida para la situación.

Esta manipulación constará de dos cabezas bien diferenciadas: una de carácter propagandístico y mediático, centrada principalmente en la política y la macroeconomía, y otra de carácter psicológico y emocional, con intenciones mucho más sibilinas y sutiles, centrada en el control de cada uno de nosotros a escala individual.

 1-Propaganda mediática macroeconómica

Prepárate para una gran ofensiva propagandística por parte del Gobierno, con la consiguiente “guerra mediática simulada” entre supuestos medios afines de derechas y supuestos medios opositores de izquierdas.

Se nos viene encima un alud de propaganda macroeconómica centrada en las bondades de las políticas económicas y sociales realizadas por el gobierno de Rajoy y sus más enajenados lugartenientes: Montoro, De Guindos, García-Margallo y Wert (el hombre eructo). Y será tal el desvergonzado nivel de sus mentiras y manipulaciones, que solo les faltará vestirse de super-héroes y decirnos que han salvado al mundo entero.

Saldrán en tropel, armados con datos macroeconómicos de toda especie y pelaje: datos del paro, de la actividad económica, del turismo, de las exportaciones, mejoras en las perspectivas económicas por parte de las corruptas Agencias de Calificación Fitch y Moody’s y bajada sustancial de la madre de todos los monstruos macroecónomicos: la malvadísima Prima de Riesgo. Y acompañando esta ofensiva sin precedentes, se sumará a ellos la mismísima caballería, sus auténticos jefes: la patronal y los bancos, que de boca de sus más abyectos portavoces nos mostrarán el arco iris y la salida del sol, en forma de grandes inversiones extranjeras e incluso de la posible vuelta de la sacrosanta construcción como motor del retorno a la “senda del crecimiento”.

Tal vez pienses que todo esto ya está sucediendo.

Pero es que lo que estás viendo ahora solo es el tímido inicio de un proceso que llegará a los límites de la exaltación y que debe culminar con la llegada del verano, de las Elecciones Europeas y del Mundial de Fútbol, esa arma de distracción masiva.Evidentemente, no todo el mundo tragará con esto y será gracias a este hecho que disfrutaremos de la habitual guerra mediática entre medios controlados por el PP y medios controlados por el PSOE, con el fin de que la población menos manipulable focalice sus iras y sus fobias en las siglas políticas que más odie y no contra el Sistema en su totalidad. Y en el caso altamente improbable de que el descontento y la desconfianza se generalice entre toda la población, al gobierno siempre le quedará la carta comodín: la defensa de la unidad nacional y la lucha contra los fantasmas habituales del país, es decir: gibraltares, marroquíes, kaleborrokas, etarras, bildus, independentistas catalanes o quién sabe si, incluso, malignos movimientos antisistema de nuevo cuño.

2-Manipulación psicológica y emocional

En este tipo de manipulación reside la clave del éxito y es, curiosamente, la que acostumbra a pasar más desapercibida.

Esta maniobra de manipulación mental y emocional, ampliamente difundida por los medios de comunicación masivos, seguirá 3 grandes líneas principales: Optimismo, Sentimentalismo y Ejemplaridad.

A-Optimismo
Poco a poco, a medida que se escenifique la presunta mejora económica, veremos surgir de todos los rincones una llamada al optimismo generalizado, como vehículo indispensable para salir de la difícil situación económica.

Habrá amplia difusión de expresiones del tipo “¡Piensa en positivo!”, “¡Muévete!” “¡Anímate!” ”¡Cree en el futuro!” ¡Levántate!” o “Don’t worry be happy!” (Habrás notado que éste ya sale en los anuncios, ¿no?), todos ellos acompañados de imágenes de ciudadanos y ciudadanas sonrientes, que luchan y se esfuerzan por superar sus dificultades, contra viento y marea.

Una inyección de optimismo prefabricada, al más puro estilo de los repugnantes (pero muy apreciados por la mayoría de la población) anuncios de Campofrio, donde un grupo de payasos y presuntos cómicos domados por el sistema, trataban de apelar al sentimentalismo barato y a la nostalgia más vomitiva, en lugar de cumplir con la función de crítica y denuncia contra la Autoridad y contra el Sistema que el mundo del humor siempre debería desempeñar y de hecho ha desempeñado a lo largo de la historia en muchos lugares (excepto en países de pandereta como éste, evidentemente)

En definitiva, el mensaje a inocular será: “¡España se mueve! ¿Y tú?”

Quizás pienses que este tipo de mensajes son positivos y necesarios para sacar el país de la crisis, pero hay mucha diferencia entre la visión positiva de las cosas que nace de forma natural en tu interior, con la fuerza y el valor que ello conlleva y la que es creada mediática y artificialmente con el fin de manipularte y conducirte con el resto del rebaño
No te dejes arrastrar.

B-Sentimentalismo
Prepara tus venas para una inyección masiva de azúcar mediático.

Es muy posible que la primera gran dosis nos sea inoculada aprovechando la llegada de la Navidad. Y ya puedes ir sacando el pañuelo, porqué tendrás que secarte las lágrimas ante imágenes de solidaridad “tan entrañables”.

Viviremos una auténtica inundación de sentimentalismo centrado en la Solidaridad Popular y el Voluntariado, en todas aquellas personas y entidades que se organizan por su cuenta con el objetivo de ayudar a los que más lo necesitan.

Porque, aunque no lo parezca, este tipo de acciones surgidas de la iniciativa popular resultan extremadamente peligrosas para el Sistema si no son debidamente controladas y reconducidas, pues pueden llevar al ciudadano a hacerse una pregunta realmente terrorífica para el Poder: “si somos capaces de hacer esto nosotros mismos, ¿para qué coj**** necesitamos al Gobierno?”

Con el fin de anular la aparición de esta incómoda pregunta, el aparato mediático centrará sus focos en el sentimentalismo más barato, alejando el foco de atención de la iniciativa en sí y de su triunfo a escala organizativa.

Además, por el simple hecho de ser difundidas masivamente en los noticiarios generalistas, las iniciativas populares adquieren con ello un cierto marchamo de institucionalidad, algo que no conseguirían si fueran silenciadas por los medios, pues entonces se verían como algo ajeno a la organización del Sistema, y su triunfo representaría, de hecho, una oposición a éste.

A eso debemos añadir que el triunfo del voluntariado y de la solidaridad popular implican un auténtico ahorro para el Gobierno, que gracias a ellas, no se ve obligado a cumplir con parte de las funciones que le son encomendadas por la ciudadanía.

Es decir, permiten a las autoridades beneficiarse de un trabajo que no realizan

Por lo tanto, si participas de alguna de estas magníficas iniciativas, no te dejes manipular y reclama con todas tus fuerzas su autoría popular.

No permitamos que los ladrones se otorguen un éxito que no les pertenece y que de hecho, les incomoda profundamente.

C-Ejemplaridad
Esta es quizás, la maniobra más perniciosa de todas.

A medida que prolifere la idea de que “salimos de la crisis” y a medida que vaya arraigando la llamada al optimismo que nos brindarán por todos los medios, empezaremos a ser bombardeados con “casos de éxito”, cada vez con mayor frecuencia.

Es decir, veremos gran profusión de programas y noticias sobre gente emprendedora que crea empresas de la nada y que tan solo con su propio esfuerzo e ingenio consiguen salir adelante.

Este bombardeo mediático con admirables ejemplos de éxito e iniciativa se verá reforzado no solo por los medios de comunicación, sino por las propias autoridades y por los bancos, que se arrogarán gran parte del éxito gracias a su presunta ”labor social” y su supuesta oferta de créditos para emprendedores orientada a “levantar de nuevo la economía del país”. Y ciertamente habrá una cierta fluidez del crédito, aunque sea a cuentagotas…pero no será para todos, sino solo para unos pocos elegidos, muchos de los cuales probablemente tengan “determinadas vinculaciones ideológicas o familiares”…

¿Qué objetivos tratan de alcanzar con esta maniobra mediática?
-El principal objetivo es hacerte sentir culpable si tu situación económica no mejora.

Así, al entrar en contraste con aquellos emprendedores que aparecen en los medios y que “con iniciativa propia se arriesgan y triunfan”, se busca hundir la moral de aquellos que no tienen posibilidades de salir de su precaria situación y hacerles sentir como unos fracasados ante sí mismos, sus familias y el resto de la sociedad.

Inocular en ellos el sentimiento de que “quizás no me esfuerzo suficiente”, “quizás no me he formado bien”, “quizás no sé moverme ni buscarme la vida”…en definitiva, hacerles pensar que“soy el culpable de mi situación”.

En definitiva, instalar en nuestras mentes la conocida cultura del “ganador” y el “perdedor”, del “winner” y el “loser”, tan arraigada en Norteamérica.

De la misma manera que nos han inoculado, por activa y por pasiva, la idea de que la crisis se debe a que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, con el fin de que los auténticos responsables de esta crisis prefabricada puedan eludir cualquier responsabilidad o culpa.

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