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sábado, 15 de marzo de 2014

NO HAY JUVENTUD



Camerata Mediolanense - L'Homme Armé 

"He aquí la palabra terrible: no hay juventud. Habrá jóvenes, pero juventud falta. Y es que la tienen comprimida.

¿Es que se sabe distinguir el brote nuevo? 

Se ha ejercido con implacable saña la tarea de despachurrar a los retoños tiernos, sin discernir el tierno tallo de la broza, y no se han tocado los tumores y excrecencias de las viejas encinas ungidas e intangibles.

 ¡Cuántos jóvenes muertos en flor en esta sociedad que sólo ve lo hecho, ciega para lo que se está haciendo! ¡Muertos todos los que no se han alistado en alguna de las masonerías, la blanca, la negra, la gris, la roja, la azul!... 

Los jóvenes tardan en dejar el arrimo de las faldas maternas, en separarse de la placenta familiar. Para escapar a la eliminación ponen en juego sus facultades camaleónicas hasta tomar el color del fondo ambiente. 

Las fuerzas más frescas y juveniles se agotan en establecerse, en la lucha por el destino. Se ahoga a la juventud sin comprenderla".

                                                                      Miguel de Unamuno, 1894

viernes, 14 de marzo de 2014

EXPRESIÓN MÁXIMA DEL ESPÍRITU



E. M. Cioran, las otras muecas del amor

Amor: ideal de soñadores y poetas, palabra repetida hasta la saciedad en canciones y novelas, pensamiento abstracto que se desea sea eterno pero cuya fragilidad se intuye entre líneas y silencios; sentimiento capaz de inspirar grandes obras de arte que subliman a quien las contempla, lee o escucha y eleva a cualquier mortal al mismo nivel de lo divino, pero que puede, también, arrastrarle a infiernos de obsesión y celos.

Por amor se pueden realizar las acciones más valientes y desinteresadas del mundo, pero también los crímenes más infames sin importar si dicho amor se dedique a una persona, un ideal o a algún Dios; entre gozar el amor y sufrir por el mismo existirá siempre una línea muy tenue.

Cuando el idilio entre los amantes se ensombrece y las dudas saltan de cada rincón, cuando la imagen idealizada comienza a desmoronarse poco a poco sin haber conseguido pasar de la mitificación del amor a un sentimiento de comprensión, aceptación y reciprocidad, surge la interrogante: 

¿es acaso el amor sólo un artificio de la naturaleza a favor de preservar a la especie o es realmente la expresión máxima y más pura del espíritu humano?

Más allá de la imagen novelesca que popularmente se le ha dado al amor, edulcorada hasta el cansancio y que parece abundar por todas partes, es una realidad que éste cuenta con matices menos agradables que a veces preferimos obviar.

Extraídos del libro Silogismos de la amargura, del filósofo rumano E. M. Cioran, presentamos algunos aforismos con el estilo ácido y sarcástico del escritor, que muestran otros ángulos menos poéticos del más “ambivalente” sentimiento.


Sólo se entregan al hastío las naturalezas eróticas, decepcionadas de antemano por el amor”. 

“¿El arte de amar? Saber unir a un temperamento de vampiro la discreción de una anémona”. 

En la búsqueda del tormento, en la obstinación de sufrir, únicamente el celoso puede competir con el mártir. Sin embargo, se canoniza a uno y se ridiculiza al otro”.


Sueño a veces con un amor lejano y vaporoso como la esquizofrenia de un perfume…”. 

Feliz en amor, Adán nos hubiera ahorrado la Historia”. 

“¡Comenzar poeta y acabar ginecólogo! De todas las condiciones, la menos envidiable es la de amante”.


En la voluptuosidad, lo mismo que en el pánico, regresamos a nuestros orígenes; el chimpancé, injustamente relegado, alcanza al fin la gloriamientras dura un grito”. 

La dignidad del amor consiste en el afecto desengañado que sobrevive a un instante de baba”.


Mezcla de anatomía y de éxtasis, apoteosis de lo insoluble, alimento ideal para la bulimia de la decepción, el Amor nos conduce hacia hampas de gloria…”. 

A pesar de todo continuamos amando; y ese «a pesar de todo» cubre un infinito”.

Fuente                                                                E. M. Cioran
culturacolectiva

jueves, 13 de marzo de 2014

EL FUNDAMENTALISMO DEMOCRÁTICO



"Defender el aborto es como defender la esclavitud". Gustavo Bueno
Gustavo Bueno es el padre del “materialismo filosófico”. Pensador independiente, se sigue definiendo marxista y tomista al mismo tiempo. También ateo. Asegura que defender el aborto es consecuencia de un cúmulo de errores. Nunca puede ser un derecho porque nadie es propietario de sí mismo ni del embrión.
En su libro El fundamentalismo democrático criticó eso de presentar el aborto como una cuestión de izquierda, ¿por qué a usted el aborto no le parece una cuestión de izquierda?
Ni de izquierda ni de derecha. Aquí la confusión está en el aspecto biológico, ético y político, que son cosas distintas. El aspecto biológico es más objetivo, y el ético también. El político es mucho más cambiante porque sencillamente en la política hay opiniones distintas sobre el aborto. Realmente no tiene sentido plantear el asunto políticamente, salvo cuando la política está subordinada a otros principios que ya son extrapolíticos. Por ejemplo, cuando se dice que el aborto es un derecho de la mujer.
¿A usted qué le parece esa afirmación?
Un sinsentido. Porque no es un derecho de la mujer. Lo llaman derecho humano. ¿Cuáles son los principios de los derechos humanos? Decir que es un derecho es sencillamente un modo puramente metafórico de equiparar el aborto, por ejemplo, al derecho que un ciudadano pueda tener a comer, o a respirar… Son cosas totalmente distintas. El aborto suele fundarse en la soberanía del propio cuerpo que tiene una mujer.
O sea, que no se puede tener propiedad sobre la propia persona, o sobre la persona de otro.
Claro. Sobre todo cuando al embrión que lleva la mujer se le compara a veces con una verruga o con un grano. Eso ya es intolerable, porque esa “verruga” tiene también un padre. Por consiguiente, no es de la mujer. Se ve clarísimamente cuando en la cuestión del aborto interfiere el derecho de propiedad o de herencia. Cuando se discute en ciertas jerarquías sociales donde hay herencias, desde la herencia política hasta la monarquía, por ejemplo, donde el aborto es esencial.
Usted afirma esto declarándose materialista.
“Decir que el cuerpo es propiedad mía es un error, se demuestra una falta de análisis total”
Se plantea así como una cuestión relativa a la libertad.
Se plantea una serie de cuestiones metafísicas que no tienen sentido. Se demuestra una falta de análisis total. Por ejemplo, la mujer tiene derecho a su propio cuerpo, y por tanto a lo que en él se contiene, porque es propietaria de su cuerpo, y además propietaria soberana, ella decide porque tiene la libertad de hacerlo… etcétera. Razonar así supone admitir una inmensa cantidad de confusiones.
¿Cuál es el error de ese planteamiento? Póngame un ejemplo de esas confusiones
Por ejemplo, la propiedad. Decir que es propiedad mía lo que está en mi cuerpo es sencillamente decir que son propiedad mía mis pulmones y también el embrión. La propiedad se refiere a cosas exteriores al cuerpo.
¿Es un concepto burgués de propiedad?
No, ni burgués ni nada. Es un concepto de propiedad completamente mal interpretado. Porque yo tengo propiedad sobre un automóvil, sobre un terreno… pero yo no soy propiedad, salvo que sea esclavo, claro. Si soy esclavo de otro, soy parte de la propiedad de otro, pero si no eres esclavo la idea de propiedad no se aplica al sujeto de la propiedad. El sujeto de la propiedad tiene propiedad sobre cosas que están fuera del sujeto.
“El feto tiene también un padre, por consiguiente no es de la mujer”
Materialista en el sentido filosófico. Cuando hablamos de materialismo filosófico queremos decir precisamente –lo que pasa es que la gente no se entera– que no somos materialistas corporeístas, en el sentido de que sólo existen los cuerpos. Eso es lo que llamamos nosotros materialismo grosero.
¿Y sigue usted declarándose marxista y ateo?
Yo soy marxista, lo he dicho muchas veces, como soy tomista o aristotélico. El marxismo es una doctrina muy importante que naturalmente hay que tenerla en cuenta. Hasta que cayó la Unión Soviética.
“La elección nunca es libre, siempre está determinada, no es gratuita”
Entonces, ¿por qué cree usted que en esta cultura se ha instalado esta concepción de que la libertad, con independencia del contenido, se identifica con el derecho a elegir sin tener en cuenta otras cosas?
La libertad, por lo menos en mi opinión, no está en la elección. La elección nunca es libre, siempre está determinada, no es gratuita. No podemos aceptar una teoría existencialista según la cual cada uno elige lo que le da la gana: no, tú no eliges lo que te da la gana, tú eliges por unas razones determinadas.
Fuente

miércoles, 12 de marzo de 2014

DEPORTADOR EN JEFE



Un "lobby" hispano asegura que Obama es el "deportador en jefe"

CONSEJO NACIONAL DE LA RAZA

Janet Murguía, la presidenta del Consejo Nacional de La Raza (NCLR), una de las organizaciones de defensa de los derechos de los hispanos más importantes de Estados Unidos, ha acusado al presidente norteamericano, Barack Obama, de ser el "deportador en jefe" y ha instado a la Casa Blanca a poner freno a su política de deportaciones, según ha informado el portal Politico.com.

 "Consideramos que (Obama) es el presidente de la deportación, el deportador en jefe", ha asegurado Murguía minutos antes de su discurso en la gala de entrega de los premios Capital, destinados al reconocimiento de figuras comprometidas con la defensa de los derechos de la comunidad latina.

Murguía ha explicado que el NCLR ha instado a la Casa Blanca desde hace meses a tomar medidas en relación a las deportaciones, que pronto alcanzarán la cifra de dos millones desde que Obama tomó posesión de su cargo, e incluso ha cargado la responsabilidad directa de las deportaciones al Parlamento y no al presidente del país.

Hace tres semanas, este 'lobby' latino exigió que se pusiera fin a las "deportaciones innecesarias" y pidió a sus defensores que instaran a los republicanos a "tomar partido por los valores familiares y aprobaran una reforma en materia de inmigración". "Con todo el respeto, no estamos de acuerdo con la capacidad del presidente de detener las expatriaciones", ha asegurado Murguía.

Obama "puede detener la separación de familias (...), puede dejar de llevar a las comunidades y a los negocios al caos; puede dejar de hacer la vista gorda sobre el daño que está haciendo", ha añadido la presidenta del NCLR. "Tiene el poder para detenerlo. No actuar (sobre esta cuestión) será una herencia vergonzosa para su presidencia", ha añadido.

MÁS DEPORTACIONES CON OBAMA

El próximo mes de abril, Barack Obama habrá permitido más de dos millones de expulsiones, según los defensores de los derechos de los inmigrantes, una cifra muy superior a la de cualquier otro gobierno anterior. El presidente estadounidense ha insistido en que está "atado de manos" y que no puede reducir el número de deportados de forma unilateral.

Ante esta situación, diferentes grupos de presión latinos han convocado una serie de manifestaciones masivas para el próximo 5 de abril con el objetivo de seguir protestando y de presionar a los diputados para que escojan entre criticar a Obama o apoyarlo, pero teniéndose que enfrentar a la ira popular.

Fuente       

martes, 11 de marzo de 2014

EVROPA LIBRE



¿Locos o idiotas en la Comisión Europea?

Querer solucionar la crisis económica de Ucrania a golpe de euro y prescindiendo de Rusia es una insensatez tal que solo se explica si los fines son bien diferentes de lo que se predica.


Los acontecimientos de Ucrania y, concretamente, los de Crimea, demuestran que nuestra UE está para algo muy distinto de lo que dice. No es una organización para promover la causa de los pueblos sino para avanzar la agenda de la globalización. ¿Que por qué decimos esto? Esperamos argumentarlo como merece el caso. 

Teóricamente, Ucrania es un país dividido entre "prorrusos" y "proeuropeos".

La prensa no dice nunca en qué consiste claramente el ansia europeísta de éstos últimos, si bien dudo que aspiren a tener los mismos problemas que nosotros padecemos cuya causa directa es la UE. Es muy posible que incluso nuestra actual situación sea mejor que la de ellos pero los estándares y las circunstancias de los países del "club" son muy diferentes. Así las cosas, el "proeuropeísmo" de algunos ucranianos parece consistir solamente en ingresar, progresivamente, en el tinglado de Bruselas, como remedio a la desastrosa situación económica que padece el país. 

Otra parte de Ucrania aspira a mantenerse en la órbita rusa.

Esto, al parecer, es intolerable para los media occidentales que, de manera unánime, se han dedicado a distorsionar por sistema lo que viene de o se refiere a Rusia. Para tratar este asunto no es necesario acudir a la prensa servil y reaccionaria española, tipo ABC, dado que ésta solo se limita a copiar lo que dicen otros. Pero sí merece la pena echar un vistazo a las páginas de The Wall Street Journal, Financial Times o The New York Times.A este respecto resulta obligado el artículo de Stephen F. Cohen "Distorting Russia" publicado recientemente en antiwar.com. 

Todo ello ¿por qué?.

Pues porque las autoridades rusas parecen haber apostado decididamente por valores patrióticos y nacionales que repelen al proceso de globalización. Cuando esto se traduce en una política de Estado, el asunto alcanza el cariz de lo intolerable para los fines del capitalismo global. Rusia debe caer, pero no es tan fácil. Por ello el objetivo es arrinconarla; privarla de aliados y convertirla en una especie de paria de la escena internacional.

Solo así se explica la mala fe con la que se ha abordado el asunto de Ucrania. ¿Existen en Ucrania intereses vitales norteamericanos o europeos? Desde luego, norteamericanos no. Las afirmaciones del presidente Obama acerca de las garantías de la integridad territorial, el derecho y otras cosas reproducen punto por punto todo aquello que, en los últimos 20 años, Washington ha demostrado que le importa poco o nada. Pero, ¿y qué hay de los intereses vitales europeos? Desde luego si algo importa o debería importar a la UE es el cliente ruso.

Especialmente, es el caso de Alemania a quién Rusia compra por valor de miles de millones de Euros. Todo ello dejando aparte el gas. Por desgracia, lejos de considerar estas realidades, en noviembre de 2013 el antiguo maoista, hoy reciclado, Durao Barroso expresó, en nombre de la Comisión Europea, la tajante negativa de que las negociaciones de ampliación de la UE con Ucrania fueran a tres bandas: es decir, UE, Ucrania y Rusia. Haciendo gala de una inmensa cara dura, Durao Barroso explicó que va en contra del derecho internacional distorsionar las negociaciones bilaterales introduciendo a terceras partes.

Como ejemplo puso las negociaciones con Canadá. Pero Durao Barroso, al que no suponemos idiota, mentía sin duda porque no podía ignorar que las consecuencias de un tercer actor -por ejemplo, los EEUU- en las negociaciones UE-Canadá, no eran son mismas que en el caso de la UE y Ucrania. Excluir a Rusia de su espacio natural equivale a un gesto profundamente hostil, como lo fue la ampliación de la OTAN con las repúblicas bálticas, unos acuerdos que Rusia siempre entendió como violación de los acuerdos entre Reagan y Gorbachov.

El actual paquete de 11.000 millones de euros continúa la misma línea hostil a Rusia. Se trata de un conflicto en el mismísimo "heartland" que postulara a principios del siglo XX Halford J. Mckinder, algo que no puede dejar insensible a Rusia o, en otras palabras, una provocación. Según ha explicado recientemente, no sin razón, el halcón rusófobo Zbigniew Brzezinski, la salida de Ucrania de la órbita rusa relegaría a Rusia a una potencia predominantemente asiática, con intereses solo en Oriente y en Asia Central. 

Que a la UE le importa poco o nada Ucrania es evidente, dado que los que ya estamos en la UE le importamos también poco cada vez que dicta sus políticas económicas en favor de los mercados y en contra de los países.

Lo que la UE busca es avanzar un peón en el tablero de la estrategia pro-atlántica y pro-OTAN, que ya no es anticomunista como en el pasado, sino el brazo armado de la globalización.

Esta estrategia agresiva contra un Estado que encima parece no plegarse totalmente al cosmopolitismo apátrida que el capital global necesita, pretende volver las tornas de los misiles nucleares ucranianos en la mismísima frontera de Rusia. Y es que sin duda querer solucionar la crisis económica de Ucrania a golpe de euro y prescindiendo de Rusia es una insensatez de tal calibre que solo se explica si los fines son bien diferentes de lo que se predica. 

Era lógico que Putin viera el gesto europeo como una declaración de guerra velada y ha respondido al mismo nivel: apoyando la secesión de Crimea, un territorio que Rusia ya ha defendido militarmente en numerosas ocasiones –por lo menos desde Napoleón- y que está compuesto mayoritariamente de rusos.

¿A dónde nos lleva todo esto? Pues a constatar que nada de todo este lío era necesario. A nadie le interesa una zona de enorme inestabilidad a las puertas de Europa, salvo a algunos sujetos de oscura extracción. Estamos en un caso más de conflicto gratuito, diseñado para satisfacer los anhelos globales de algún psicópata visionario, apoltronado en algún "think-tank" o en algún "lobby" de Washington o de Frankfurt. 

Esperemos que las heridas entre rusos y ucranianos no les cieguen de odio hasta el punto de no ver quiénes son sus verdaderos enemigos. Esperamos también que las semillas de la guerra, que algunos locos o idiotas se dedican a plantar en nombre de la "ley internacional", el "derecho" y otras falacias, no lleguen a fructificar jamás.

Fuente                                                 Eduardo Arroyo
elsemanaldigital

lunes, 10 de marzo de 2014

UNIDOS POR EL ODIO



Alexander Dugin: A la oposición ucraniana le une el odio a Rusia
No existe una ‘tercera posición’ en geopolítica, o se está del lado del Poder de la Tierra o del Poder del Mar. Así lo ve el importante filósofo y politólogo ruso Alexander Dugin respecto a los acontecimientos en Ucrania. Y es que al final de todo, por encima de la ideología está la decisión sobre en qué bando geopolítico permanecer, y bajo esa óptica se deben ver las acciones de los manifestantes ucranianos.
Manuel Ochsenreiter: Prof. Dugin, los principales medios de comunicación y políticos de Occidente describen la reciente situación en Ucrania como un conflicto entre una alianza de la oposición pro-europea, democrática y liberal, por un lado, y un régimen autoritario con un dictador como presidente por el otro. ¿Está de acuerdo?
Alexander Dugin: Conozco esas historias y considero este tipo de análisis totalmente erróneo. No podemos dividir el mundo actual al estilo de la Guerra Fría. No hay un “mundo democrático” que esté en contra de un “mundo antidemocrático”, como informan muchos medios de comunicación occidentales.
MO: Su país, Rusia, es uno de los núcleos de este llamado “mundo antidemocrático” si creemos en nuestros principales medios de comunicación. Y leemos que Rusia con el presidente Vladimir Putin trata de intervenir en la política interna de Ucrania…
AD: Eso es completamente erróneo. Rusia es una democracia liberal. Eche un vistazo a la constitución rusa: Tenemos un sistema electoral democrático, un parlamento en funciones, un sistema de libre mercado. La Constitución se basa en el patrón occidental. Nuestro presidente Vladimir Putin gobierna el país de una manera democrática. No somos una monarquía, no estamos en una dictadura, no somos un régimen comunista soviético.
MO: ¡Nuestros políticos en Alemania llaman a Putin un “dictador”!
AD: (risas) ¿En qué se basan?
MO: Por sus leyes relacionadas con la comunidad LGTB, su apoyo a Siria, las demandas judiciales contra Mijail Jodorkowski y “Pussy Riot”…
AD: Le llaman “dictador”, porque no les gusta la mentalidad rusa. Cada punto que menciona es totalmente legítimo democráticamente. No hay un sólo elemento “autoritario”. Así que no debemos confundir que incluso aunque no te guste la política de Rusia no se puede negar que Rusia es una democracia liberal. El presidente Vladimir Putin acepta las reglas democráticas de nuestro sistema y las respeta. Él nunca violó una sola ley. Así que Rusia es parte del campo democrático liberal y el patrón de la Guerra Fría no funciona para explicar la crisis ucraniana.
MO: ¿Entonces cómo podemos describir este conflicto violento y sangriento?
AD: Necesitamos un análisis geopolítico y de civilización muy claro. Y tenemos que aceptar los hechos históricos, incluso si eso en estos días no está de moda.
MO: ¿Qué quiere decir?
AD: La Ucrania de hoy es un estado que nunca ha existido en la historia. Es una entidad de nueva creación. Esta entidad tiene al menos dos partes completamente diferentes. Estas dos partes tienen una identidad y una cultura diferentes. Hay una Ucrania occidental que está unida en su identidad a Europa Oriental. La gran mayoría de las personas que viven en el oeste de Ucrania se consideran a sí mismos como europeos orientales. Y esta identidad se basa en el rechazo total de cualquier idea pan-eslava junto con Rusia. Los rusos son considerados como enemigos existenciales. Podemos decirlo así: odian a los rusos, la cultura rusa y, por supuesto, la política rusa. Esto constituye una parte importante de su identidad.
MO: ¿Cómo ruso usted no está molesto por esto?
AD: (Risas) ¡No en absoluto! Se trata de una parte de su identidad. No significa necesariamente que quieran ir a la guerra en nuestra contra, pero no les gustamos. Debemos respetar esto. Mire, los americanos son odiados por mucha más gente y ellos lo aceptan también. Por eso cuando los ucranianos occidentales nos odian, no es ni malo ni bueno – es un hecho. Simplemente aceptemos esto. ¡No todo el mundo tiene que amarnos!
MO: ¡Pero a los ucranianos orientales les gustan más los rusos!
AD: ¡No tan rápido! La mayoría de las personas que viven en la parte oriental de Ucrania comparten una identidad común con la gente de Rusia – histórica, civilizacional y geopolíticamente. Ucrania oriental es un país absolutamente ruso y euroasiático. Así que hay dos Ucranias. Vemos esto muy claro en las elecciones. La población está dividida en cualquier cuestión política importante. Y sobre todo cuando se trata de las relaciones con Rusia, somos testigos de lo dramático de este problema: una parte es absolutamente anti-rusa, la otra absolutamente pro-rusa. Dos sociedades diferentes, dos países diferentes y dos identidades nacionales e históricas diferentes viviendo en una sola entidad.
MO: ¿Así que la cuestión es qué parte de la sociedad domina a la otra?
AD: Esa es una parte importante de la política ucraniana. Tenemos las dos partes y tenemos la capital Kiev. Pero en Kiev tenemos a los dos identidades. No es ni la capital de Ucrania occidental ni de Ucrania oriental. La capital de la parte occidental es Lviv, la capital de la parte oriental es Kharkiv. Kiev es la capital de una entidad artificial. Todos estos son hechos importantes para entender este conflicto.
MO: Medios occidentales así como “nacionalistas” ucranianos están en desacuerdo con el término ”artificial” para el estado ucraniano.
AD: Los hechos son claros. La creación del Estado de Ucrania dentro de las fronteras actuales no fue el resultado de un desarrollo histórico. Fue una decisión burocrática y administrativa de la Unión Soviética. La República Socialista Soviética de Ucrania fue una de las 15 repúblicas constituyentes de la Unión Soviética desde su creación en 1922 hasta su final en 1991. A lo largo de estos 72 años de historia, las fronteras de la república cambiaron muchas veces, con una parte importante de lo que hoy es Ucrania occidental anexada por el Ejército Rojo en 1939 y la adición de la Crimea antes rusa en 1954.
MO: Algunos políticos y analistas dicen que la solución más sencilla sería la partición de Ucrania en un estado oriental y un estado occidental.
AD: No es tan fácil como puede parecer porque puede haber más problemas con las minorías nacionales. En la parte occidental de Ucrania hay muchas personas que se consideran a sí mismos como rusos. En la parte oriental vive una parte de la población que se considera a sí misma como de Ucrania occidental. Vea usted: una simple partición del estado no sería realmente resolver el problema, sino incluso crear uno nuevo. Podemos imaginar la separación de Crimea, porque esa parte de Ucrania es territorio puramente poblado por rusos.
MO: ¿Por qué parece que la Unión Europea está tan interesada en la ” importación” de todos esos problemas a su esfera?
AD: No está en el interés de alguna alianza europea, está en el interés de Estados Unidos. Se trata de una campaña política que está dirigida contra Rusia. La invitación de Bruselas a Ucrania de unirse a Occidente trajo inmediatamente el conflicto con Moscú y el conflicto interno de Ucrania. Esto no es sorprendente en absoluto para cualquiera que sepa de la sociedad ucraniana y de su historia.
MO: Algunos políticos alemanes dijeron que se sorprendieron por las escenas de guerra civil en Kiev…
AD: Eso dice más acerca de los estándares de la educación política e histórica de sus políticos que de la crisis en Ucrania…
MO: Pero el presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, rechazó la invitación de Occidente.
AD: Por supuesto que la rechazó. Fue elegido por el Este pro-ruso y no por el Oeste. Yanukovich no puede actuar contra el interés y la voluntad de su base electoral. Si él aceptara la invitación EU-occidental sería inmediatamente un traidor a los ojos de sus votantes. Los partidarios de Yanukovich quieren la integración con Rusia. Para decirlo claramente: Yanukovich simplemente hizo lo que era muy lógico que hiciera. No es ninguna sorpresa, ningún milagro. Simple lógica política.
MO: Actualmente existe una alianza de oposición política colorida y muy pluralista contra Yanukovich: Esta alianza incluye a típicos liberales, anarquistas, comunistas, grupos por los derechos gays y también nacionalistas, e incluso grupos neonazis y hooligans. ¿Qué mantiene a estos diferentes grupos e ideologías juntos?
AD: Ellos están unidos por su odio puro contra Rusia. Yanukovich es a sus ojos el títere de Moscú, el amigo de Putin, el hombre de Oriente. Ellos odian todo lo que tenga que ver con Rusia. Este odio los mantiene unidos, es un bloque de odio. Para decirlo claramente: el odio es su ideología política. No es que todos amen a la UE o a Bruselas.
MO: ¿Cuáles son los grupos principales? ¿Quién está dominando las acciones de oposición?
AD: Claramente son los grupos neonazis más violentos en la llamada Euro-Maidan. Ellos empujan a la violencia y provocan una situación de guerra civil en Kiev.
MO: Los medios de comunicación occidentales afirman que el papel de los grupos extremistas es dramatizado por los medios pro-rusos para difamar a toda la alianza opositora.
AD: Por supuesto que lo afirman. ¿Cómo podrían justificar que la UE y los gobiernos europeos apoyen a extremistas, racistas, neonazis fuera de las fronteras de la UE, cuando dentro mismo de la UE reaccionan melodramática y escandalosamente incluso en contra de los grupos de derecha más moderados?
MO: ¿Pero cómo pueden, por ejemplo, los grupos por los derechos de los homosexuales y los grupos liberales de izquierda luchar junto a los neonazis, que no son precisamente conocidos por su aprecio a los homosexuales?
AD: En primer lugar, todos estos grupos odian a Rusia y al presidente ruso. Este odio los hace camaradas. Y los grupos liberales de izquierda no son menos extremistas que los grupos neonazis. Tendemos a pensar que ellos son liberales, pero esto es completamente falso. Nos encontramos sobre todo en Europa Oriental y en Rusia muy a menudo que el lobby homosexual y los grupos ultranacionalistas y neonazis son aliados. También el lobby homosexual tiene unas ideas muy extremistas sobre cómo deformar, reeducar e influir en la sociedad. No debemos olvidar esto. El lobby gay y lésbico no es menos peligroso para cualquier sociedad que los neonazis.
MO: También conocemos tal alianza de Moscú. El bloguero liberal y candidato para el puesto de alcalde de Moscú Alexei Navalny contó con el apoyo de una alianza de organizaciones de derechos de los homosexuales y grupos neonazis.
AD: Exactamente. Y esta coalición por Navalny también fue apoyada por Occidente. El punto es que no se trata en absoluto sobre el contenido ideológico de esos grupos. Esto no le interesa a Occidente.
MO: ¿Qué quiere decir?
AD: ¿Qué pasaría si una organización neonazi apoyara a Putin en Rusia o a Yanukovich en Ucrania?
MO: La UE iniciaría una campaña política, todos los enormes medios dominantes occidentales cubrirían ésto y se escandalizarían al respecto.
AD: Exactamente ese es el caso. Así que es sólo acerca de en qué lado está un grupo. Si el grupo está en contra de Putin, en contra de Yanukovich, en contra de Rusia, la ideología de ese grupo no es un problema. Si ese grupo apoya a Putin, Rusia o Yanukovich, la ideología se convierte inmediatamente en un gran problema. Lo que importa es la parte geopolítica que el grupo toma. No es más que geopolítica. Es una muy buena lección lo que está sucediendo en Ucrania. La lección nos dice: la geopolítica está dominando esos conflictos y nada más. Somos testigos de lo mismo también en otros conflictos, por ejemplo: en Siria, Libia, Egipto, en la región de Cáucaso, Irak, Irán…
MO: ¿Cualquier grupo que esté a favor de Occidente es un “buen” grupo sin importar que sea extremista?
AD: Sí, y cualquier grupo que tome parte en contra de Occidente – incluso si este grupo es secular y moderado – será llamado ”extremista” por la propaganda occidental. Este enfoque domina hoy los campos de batalla geopolíticos. Puedes ser el combatiente salafista más radical y brutal, odiar a los judíos y comer órganos humanos frente a una cámara, siempre y cuando luches por el interés occidental contra el gobierno sirio serás un aliado respetable y apoyado por Occidente. Pero si defiendes una sociedad multi-religiosa, laica y moderada, los ideales de Occidente, por cierto, pero tomas posición en contra del interés occidental, como el gobierno sirio, entonces eres el enemigo. Nadie está interesado en lo que crees, sólo se trata de la parte geopolítica que has elegido, sólo importa si está bien o mal a los ojos de la hegemonía occidental.
MO: Prof. Dugin, especialmente los grupos de la oposición ucraniana que se hacen llamar “nacionalistas” estarían totalmente en desacuerdo con usted. Afirman: “¡Estamos en contra de Rusia y la UE, tomamos una tercera posición!” Lo mismo irónicamente también diría el combatiente salafista en Siria: “¡Odiamos a los estadounidenses tanto como al gobierno sirio!” ¿Hay algo así como una posible tercera posición en esta guerra geopolítica de hoy?
AD: La idea de querer tomar una tercera e independiente posición entre los dos bloques geopolíticos dominantes es muy común. Tuve algunas entrevistas y conversaciones interesantes con una figura destacada de la guerrilla separatista chechena. Me confesó que él realmente creía en la posibilidad de una Chechenia islámica independiente y libre. Pero más tarde comprendió que no existe una “tercera posición”, ninguna posibilidad de eso. Entendió que él lucha contra Rusia en el lado de Occidente. Era un instrumento de la geopolítica de Occidente, un mercenario de la OTAN en el campo de batalla del Cáucaso. La misma fea verdad golpea tanto al “nacionalista” de Ucrania como al guerrillero salafista árabe: son marionetas occidentales. Es difícil de aceptar para ellos, porque a nadie le gusta la idea de ser el tonto útil de Washington.
MO: Para decirlo claramente: ¿es absolutamente imposible una ”tercera posición”?
AD: No hay esa posibilidad hoy en día. En geopolítica está el poder de la tierra y el poder del mar. El poder terrestre está representado hoy por Rusia, el poder marítimo por Washington. Durante la Segunda Guerra Mundial Alemania trató de imponer una tercera posición. Este intento se basó precisamente en los errores políticos que hablamos en estos momentos. Alemania continuó la guerra contra el poder del mar representado por el Imperio Británico, y contra el poder de la tierra representado por Rusia. Berlín luchó contra las principales fuerzas globales y perdió esa guerra. El final fue la completa destrucción de Alemania. Por lo que si incluso la Alemania fuerte y poderosa de ese tiempo no era lo suficientemente fuerte como para imponer la tercera posición, ¿cómo los grupos mucho más pequeños y débiles quieren hacer esto hoy? Es imposible, es una ilusión ridícula.
MO: ¿Cualquiera que afirme actualmente luchar por una “tercera posición” independiente es, en realidad, un tonto útil de Occidente?
AD: En la mayoría de los casos, sí.
MO: Moscú parece ser muy pasiva. Rusia no apoya a cualquier “proxy” por ejemplo, en los países de la UE. ¿Por qué?
AD: Rusia no tiene una agenda imperialista. Moscú respeta la soberanía y la no injerencia en la política interna de cualquier otro país. Y es una política honesta y buena. Somos testigos de esto incluso en Ucrania. Vemos muchos más políticos de la UE – e incluso de Estados Unidos- que viajan a Kiev para apoyar a la oposición, que políticos rusos apoyando a Yanukovich en Ucrania. No hay que olvidar que Rusia no tiene ningún interés hegemónico en Europa, pero los americanos sí lo tienen. Hablando con franqueza, la Unión Europea no es una verdadera entidad europea: es un proyecto transatlántico imperialista. 

No sirven a los intereses de los europeos, sino los intereses de la administración de Washington. La “Unión Europea” es en realidad anti-europea. Y el ”Euro–Maidan” es en realidad “anti-Euro-Maidan”. Los violentos neonazis en Ucrania no son ni “nacionalistas” ni “patrióticos” ni “europeos” – son puramente representantes de Estados Unidos. Lo mismo para los grupos de “derechos homosexuales” y organizaciones como FEMEN o de grupos de protesta izquierdistas liberales.

"No existe una ‘tercera posición’ en geopolítica, o se está del lado del Poder de la Tierra o del Poder del Mar".

Fuente                                                                                  Alexander Dugin
Disidencia