El Khaos griego y sus implicaciones geopolíticas
La políticas
constrictivas implementadas en la UE podría volverse en su contra pues
hasta ahora los procesos de adhesión de nuevos países habían funcionado
como un instrumento democratizador y reformista del continente pero la
doctrina del “numerus clausus” habría finiquitado el proceso de
ampliación con el riesgo evidente de que los valores democráticos que la
UE ha exportado hacia los países de la extinta URSS sean reemplazados
por los ideales expansionistas de la Nueva Gran Rusia, con lo que se
alteraría notablemente el escenario geopolítico europeo para la próxima
década.
¿Salida de Grecia de la Eurozona?
Las reformas estructurales y fiscales que ha impuesto la Troika a países
como Irlanda, Grecia, Portugal, España, Italia, Chipre, Malta y
Eslovenia para modernizar la Administración pública y la sanidad,
mejorar el mercado laboral y adaptar la presión fiscal a las
circunstancias son principios genéricos que se han traducido en
sucesivas subidas de impuestos, reducción de funcionarios, supresión de
organismos públicos, recortes salariales y máxima flexibilidad en el
mercado laboral aunado con una sensible pérdida de jirones del
primigenio Carta Social Europea (CSE) o Carta de Turín de 1.961.
En el caso griego, la troika ha obligado a todos los partidos políticos a
aprobar suicidas medidas de austeridad que han provocado la pérdida de
más de 1 millón de puestos de trabajo y el ascenso al poder de Syriza,
hecho que habría provocado que la monolítica doctrina de los países de
la Eurozona que gravitan en las elípticas marcadas de antemano por la
nomenklatura alemana empiecen a oscilar en sus valores y a sentir la
influencia de fuerzas centrífugas que podrían desembocar en la
desaparición y posterior remodelación de la actual Eurozona.
Los expertos de la llamada "troika" habrían concluido, según un
documento secreto publicado por la web italiana Linkiesta que "Atenas no
sólo no podrá hacer frente a sus obligaciones financieras, sino que,
además, sufrirá una "fuerte devaluación interna", una significativa
caída de precios y de salarios en los próximos años". Así, según Efecom,
se prevé que la deuda pública del país heleno ascenderá hasta el 200 %
del producto interior bruto (PIB) en el 2015, existiendo el temor de que
podría pasar del default (incumplir sus pagos) a la quiebra por lo que ”
cada vez más empresas europeas y estadounidenses se preparan para lo
que antes era impensable”, según The New York Times y en la cadena Fox
News, Peter Morici, economista y profesor de la Universidad de Maryland,
dijo que “la necesidad de una unión fiscal en la zona euro y de que el
BCE adopte un papel similar al llevado a cabo por la Reserva Federal de
EEUU, ” y consideró la posibilidad de que “el país heleno abandone el
euro para poder así imprimir su propio dinero y resolver sus problemas
como lo hizo Estados Unidos a raíz de la crisis financiera".
¿Nuevo Golpe de los Coroneles?
Caso de producirse finalmente la salida de Grecia de la Eurozona por la
presión alemana, asistiríamos a escenarios de devaluación de su moneda
(dracma); alta inflación, galopante tasa de paro y deuda desbocada,
radicalización de los otrora aburguesados y sumisos sindicatos de clase,
(Confederación General Griega del Trabajo GSEE), ruptura del diálogo
social con la patronal, frecuentes estallidos de conflictividad laboral y
el auge de partidos como el Partido Comunista Griego (KKE). Por otra
parte, el lógico desafecto afectivo griego respecto a los países de la
UE aunado con su asfixiante falta de liquidez obligará al Gobierno
heleno a gravitar en la órbita rusa con su consiguiente impacto
geopolítico pues Rusia pasaría a ser aliado natural de Grecia mientras
el país heleno se convertiría en el portaaviones continental de Rusia
tras la instalación de una megabase naval en Suda (Creta) con lo que
quedaría perfilado el triángulo Sebastopol-Suda-Tartus como bases
logísticas de la nueva Flota rusa del Mediterráneo, (disuelta en 1992
tras la extinción de la URSS) y cuya columna vertebral estará formada
por la Flota del Mar Negro , la del Norte y la del Báltico, estimando
que estará operativa para el 2.016 y que supondrá de facto el control
del Mediterráneo Oriental por Putin.
Además, por efecto mimético países como Hungría, Albania, Serbia,
Rumania y Bulgaria podrían asismismo empezar a gravitar en la órbita
rusa, por lo que ante esta situación y sin el paraguas protector de la
UE, no sería descartable en Grecia la reedición del golpe de los
Coroneles (1967), golpe virtual o postmoderno que sería un episodio
local dentro del nuevo escenario de Guerra Fría entre EEUU y Rusia y que
contaría con el apoyo encubierto de EEUU dentro de su objetivo de
anular los esfuerzos de Rusia para fagocitar países europeos.
Fuente Germán Gorráiz López
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