El
Banco de España denuncia que los bancos españoles cobran más caro el
crédito a sus clientes pese a recibir fondos más baratos del BCE
Los
bancos españoles cobran más por los préstamos que conceden pese a las
inyecciones de liquidez del BCE. "Los incrementos son particularmente
notables en los préstamos para el consumo de las familias y las pymes",
denuncia el regulador, según publica el diario Vozpopuli. Los intereses a
principios de 2013 son superiores a los que fijaban antes del rescate
bancario.
La banca
española es excepcional, también en los márgenes que cobra.
Los bancos
españoles están aumentando los intereses que imputan a sus clientes pese
a que han disminuido sus costes de financiación como consecuencia de
las inyecciones de liquidez del BCE. Es la excepción porque en el resto
de Europa, esos recargos han caído de manera constante en los últimos
años a medida que el sector bancario ha trasladado las rebajas que ha
conseguido en el BCE a sus clientes.
Según
denuncia el Banco de España en su boletín económico, los intereses a
principios de 2013 son superiores a los de agosto de 2011, es decir, a
tasas previas al rescate financiero. De hecho, sólo en el primer año de
la crisis los márgenes bancarios fueron mayores a los actuales, según
los daos del regulador.
La subida de intereses en España es –según el Banco de España—“especialmente notable” en el crédito a las familias que se ha encarecido un 0,85% y en el crédito a las pymes que
reciben préstamos un 0,75% más caros. El repunte del 0,75% afecta “a
los créditos concedidos a empresas por un valor inferior a los 250.000
euros, que constituyen una aproximación al coste de financiación de las
pymes, dado el menor importe habitual de las operaciones con aquellas”,
según el Banco de España.
Los tipos
de interés del crédito a los hogares aumentan --según las series
estadísticas del regulador-- de manera considerable: "el coste de los
fondos para adquisición de vivienda creció 33 puntos básicos y los
préstamos destinados a consumo y otros fines 51 puntos, hasta situarse
en el 3,3% y el 7,5% respectivamente", concluye.
Implicaciones de la denuncia
La
denuncia del Banco de España es relevante porque puede explicar
parcialmente el la sequía de crédito en el país que el regulador
atribuye a las nuevas prácticas de ciertas entidades en momentos de
crisis. “Las diferencias observadas con los bancos de la zona euro son
una magnitud muy importante y difícilmente pueden justificarse por
divergencias cíclicas”, concluye su informe.
Mientas
las entidades españolas han mantenido constantes los plazos de concesión
de créditos, las garantías que exigen e incluso los gastos propios de
la concesión de préstamos, los márgenes que ingresan han aumentado a
niveles de 2011 y de 2009.
Como
consecuencia lógica de esas políticas, el número de préstamos concedidos
a empresas y familias ha seguido cayendo en el último trimestre. Las
familias reciben un volumen de crédito un 4,5% menor que el del año
pasado y las empresas un 10%, según los datos del banco central.
Fuente
elespiadigital.com
Otra corriente de pensamiento considera que tiene que haber un precio justo y razonable a la hora de fijar el tipo de interés y, por lo tanto, no pueden ser determinados exclusivamente en función de la oferta y la demanda. Sobre esta teoría los gobiernos de algunos países han establecido un límite máximo que se conoce con el nombre de «tasa de usura».
Dentro de esta corriente de pensamiento encontramos la definición que da, en España, la Ley de la Represión de la Usura, del 23 de junio de 1908, popularmente conocida (aún hoy) como Ley Azcárate, que declara nulo «todo contrato de préstamo en que se estipule un interés desproporcionado con las circunstancias del caso», interpretación confirmada por el Tribunal Supremo en dos sentencias.
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