Isabel Uriarte habla del corazón de los combatientes y sus mujeres en la campaña rusa de 1941 y 1944
De las pocas historiadoras expertas en temas militares, Isabel Uriarte acaba de publicar “Mujeres en la División Azul” (Ediciones Barbarroja), un libro que se añade a la polifacética obra de esta joven investigadora.
Diarioya: Vd. ha pasado de escribir libros de cocina a un libro sobre las mujeres de la División Azul ¿el siguiente es un libro de autoayuda o una reivindicación del Karma democrático?
Isabel Uriarte: Ja, ja, ja. La verdad es que este libro de Las mujeres de la División Azul es consecuencia de la comunicación que presenté en el Congreso Internacional celebrado en el CEU en octubre de 2011. Entre un libro y otro han pasado más de diez años y ha habido una lógica evolución intelectual y personal. En este tiempo he escrito, por ejemplo, un librito de cocina desglosando un poema gastronómico de José Antonio Primo de Rivera y en donde hice una descripción de como eran las tertulias falangistas en los cafés de Madrid. Además he escrito un libro de relatos cortos y un gran número de artículos histórico-militares en varias revistas en donde colaboro habitualmente. El siguiente libro versará sobre 100 mujeres que han hecho historia, muchas de ellas son desconocidas para el gran público.
Ya. Para la mayor parte de los españoles, Mercedes Milá es la presentadora de 'Gran Hermano' ¿Por qué para Vd. no?
I Uriarte. Mercedes Milá Nolla fue la Jefa de enfermeras de la División Azul. Mercedes era una mujer de un valor reconocido durante la Guerra Civil y fue la única mujer que formó parte del Cuartel General del Generalísimo, ostentando en su uniforme la placa reglamentaria. Era una incansable mujer que luchó por sus ideales hasta el final de sus días. De su sobrina-nieta sé poco ya que no veo ese tipo de programas.
Ya. Tras la Transición la literatura sobre División Azul ha estado hasta hace poco limitada a la Historiografía. El prologuista de su libro es uno de los mejores exponentes. Ahora predomina la novela incluso hay quien dice que Juan Manuel de Prada esperó a publicar su 'Me hallará la muerte' hasta beneficiarse de la acogida de su libro.
I Uriarte. Efectivamente, he tenido la suerte de contar con el profesor Togores para que me escribiera el prólogo. Es uno de los mayores estudiosos de la División Azul que escribe con absoluta objetividad sobre este tema y sobre la Historia militar española.
El escritor Juan Manuel de Prada no necesita de otros libros para publicar uno suyo, con lo cual esta afirmación es un poco atrevida. Sinceramente creo que, aunque el libro de Prada se presenta como una novela sobre División Azul, no se puede leer con rigor histórico, tan solo como una novela de entretenimiento.
Ya. Ignacio del Valle con su trilogía sobre el teniente divisionario Arturo Andrade, Blanco Corredoira, Lorenzo Silva -reciente Premio Planeta-, Juan Manuel de Prada, ¿cómo explica el trato respetuoso de la novela actual hacia los voluntarios de la División Azul?
I Uriarte. A las novelas “históricas” que se publican ahora sobre este hecho les doy poca credibilidad. Ahora toca tratar el tema de la División Azul como hace años le tocó a la Guerra Civil. Creo que es tan solo un gancho publicitario.
Ya. ¿Cuál es su opinión sobre el tímido acercamiento del cine español a los divisionarios en ‘Ispansi’ y ‘Silencio en la nieve’?
I Uriarte. Como he dicho en la respuesta anterior, es lo que toca.
Ya. El marcado catolicismo de las voluntarias falangista ¿cómo casa con el odio antisemita nazi?
I Uriarte. Para las mujeres españolas la cuestión racial no era un tema prioritario. Las discrepancias que podían existir entre las organizaciones femeninas de los dos países en cuestiones como el paganismo o el racismo eran de menor calado que las que existían en cuestiones sociales, de sanidad, de difusión de la cultura, de la educación física de las mujeres y de introducción de costumbres contemporáneas a la población; además de que al gobierno español le convenía estrechar en todo lo posible sus relaciones económicas y estratégicas con Alemania.
Ya. Haciendo repaso de sus días, Pilar Primo de Rivera afirmaba en el programa Informe Semanal que entre las afiliadas a la Sección Femenina de Falange habían mojigatas y rebeldes ¿anímese a dar el porcentaje de unas y de otras?
I Uriarte. Sin duda me atrevo a decir que las rebeldes o, mejor dicho, las combativas, lo fueron desde la creación de la Falange. A las mojigatas, como las llamaba Pilar Primo de Rivera, las adoctrinó la moral nacional-católica de la dictadura franquista. Cuando José Antonio decía que quería una mujer “alegre y faldicorta” se refería a valorar su trabajo y esfuerzo para construir una España mejor ya que las mujeres se implicaron en serio y mostraron una voluntad de lucha similar a la de los varones falangistas. Cuando llegó la dictadura las mujeres fueron relegadas a un segundo plano y las labores que les encomendaban eran puramente decorativas.
Creo que el gran error que cometió Pilar como Jefa de la Sección Femenina fue equiparar a todas las mujeres a un mismo nivel. Alabo el trabajo que hizo la Sección Femenina en las zonas rurales, pero reprocho la pésima influencia de esta Institución en mujeres de gran valía intelectual. Si hacemos un repaso histórico, la mayoría de las mujeres combativas de la Falange o eran solteras o viudas, y pongo como ejemplo a Mª Paz Unciti, Mercedes Sanz Bachiller, Celia Jiménez, Mercedes Milá, etc.
Ya. ¿Qué opina sobre el silencio del feminismo oficial hacia la labor de falangistas como Mercedes Formica?
I Uriarte. Mercedes Formica fue una de las mujeres combativas e inteligentes a las que me refiero en la respuesta anterior. Formica era una mujer falangista desde sus mismos orígenes; fue en su tiempo una de las tres únicas abogadas de Madrid y tuvo serios problemas para colegiarse. Se rebeló contra la injusticia que la dictadura impuso a la mujer y luchó a favor de sus derechos para que la ley las permitiera llegar a los puestos que su vocación, inteligencia y preparación las llevasen y eso no estaba bien visto por las autoridades.
Pilar Primo de Rivera le encargó una ponencia sobre La mujer en las profesiones liberales para presentarla en el I Congreso Femenino Hispanoamericano que debía de celebrarse en 1951. Mercedes reivindicaba en este texto la incorporación plena de las mujeres al mundo laboral, pero cuando Pilar leyó el texto lo retiró por “feminista”. Creo que Pilar Primo de Rivera, y esta es una opinión personal, no quería a mujeres que le hicieran sombra.
Ya. ¿Entre las mujeres voluntarias que marcharon a la División Azul predominaba el ánimo de venganza contra los asesinatos de las milicias republicanas, la admiración al nazismo o la convicción de que luchar contra el comunismo era hacerlo en favor de libertades tales como la religiosa?
I Uriarte. Detrás de la mayoría de las enfermeras voluntarias había solo el pensamiento de ayudar a sus compatriotas heridos. Poco o nada sabían de ideologías nazis, como contaba Paz Ramos-Yzquierdo. Muchas de ellas eran expertas enfermeras veteranas de la Guerra Civil, como fue el caso de las hermanas Larios y otras muchas; o se alistaron de enfermeras como tributo a sus hermanos o padres caídos en la Guerra. Pero todas se marcharon al frente ruso sabiendo que la empresa no era fácil y viviendo en primera persona las consecuencias de la guerra, soportaron los helados inviernos rusos y las penalidades que ello conllevaba. Se alistaron voluntarias y volvieron a España convertidas en valientes mujeres, maduraron con el dolor ajeno y su amor al prójimo, y con la satisfacción de haber sido útiles a su Patria desde miles de kilómetros de distancia. Les hubiera sido más fácil quedarse en España y haber tenido una vida cómoda y sin preocupaciones. Pero, como dijo José Antonio, “la vida es milicia”, y ellas siguieron esta máxima al pie de la letra.
Ya. ¿Da más miedo la crisis actual o una trinchera helada en la batalla de Krasny Bor?
I Uriarte. En las trincheras rusas nuestros divisionarios sabían cual era su enemigo y lo combatían cuerpo a cuerpo, y unos y otros luchaban por sus ideas. En la actual crisis el enemigo es más poderoso y más etéreo, por lo tanto la batalla será más extensa en el tiempo y las consecuencias mucho más dolorosas.
Ya. ¿Algo que añadir? Sírvase Vd misma.
I Uriarte. Este libro lo he escrito por dos motivos, porque es una cuenta pendiente con las mujeres que se quedan en retaguardia, ya que a lo largo de la historia el combatiente siempre ha necesitado esa cara femenina dentro de la vorágine de la guerra; y porque he querido mostrar que detrás de cada soldado hay un ser humano que sufre y se preocupa por los suyos.
Quizá si lo hubiera escrito un hombre le hubiera dado otro punto de vista, pero creo que me tocaba a mí hacerlo por ser mujer, falangista, familiar de militares y por la suerte que tengo de tener cerca de muchos divisionarios que me han relatado las vivencias más personales que en 70 años no se atrevieron a contar a nadie más.
Fuente
diarioya
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