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lunes, 2 de junio de 2014

1945 FELIZMENTE LIBERADOS



¿De verdad nos liberaron?

Pronto Europa y el mundo llevarán -llevaremos todos y todas- ya 69 años felizmente liberados. Personajes oscuros (con abultadas fortunas) y con intereses aún más tenebrosos celebrarán la victoria sobre la bestia fascista -es decir; Alemania, Italia y Japón- con grandes fastos y pomposos y grandilocuentes discursos estereotipados y vacíos de cualquier contenido inteligente o históricamente contrastado. Que en el primero se estableciera un régimen Nacionalsocialista salido de las urnas parece que no se recuerda. Que en el segundo fuera el Fascismo lo que se impuso parece que es lo más importante, ya que da nombre a todos los demás. Y que el tercero fuese un régimen Imperial, más de lo mismo; es meter en el mismo saco a tres ideologías diferentes, pero todas -Falange aquí en España incluida- con un ideario común: Patria y Tradición.
Como hay temas muy controvertidos y por Ley no se puede hablar de determinados sucesos al parecer acaecidos en aquellos tiempos -alguno de ellos la base ideológica de toda la Historia Contemporánea y a la vez, la piedra angular en la que se escudan la mayoría de los inductores de toda la mentira monetaria que hoy sufrimos y nos esclaviza- corramos un estúpido velo sobre tales cuestiones y no nos pronunciemos, no porque no queramos sino porque no nos dejan. Si esto fuese una democracia donde las libertades iluminaran nítidamente el discurrir ciudadano como cacarean babeantes de placer (pero sabiendo que mienten como bellacos), tendríamos libertad de expresión. Pero no la tenemos. 
El conocimiento no favorece a la democracia, sino a la verdad.
Si la Historia (la objetiva, no la propaganda subjetiva de los ganadores) nos ha enseñado algo es que debemos aprender tanto de los errores como de los aciertos del pasado, así como que ni los que parecían tan buenos lo eran, ni los que se nos presentaban tan malos lo fueron. Y no debemos confundirla con la propaganda de los vencedores, que tiende en todos los conflictos (desde las antiguas guerras de Roma hasta los actuales acontecimientos de Siria o Ucrania) a magnificar sus aciertos y a acallar sus errores y a acallar los aciertos de los vencidos y magnificar -cuando no inventar directamente- sus errores; así su victoria es más necesaria, creíble y contundente y de paso tapa los crímenes propios con los ajenos, supuestos o reales. Es la forma de enterrar, borrar la ideología del adversario -para que no vuelva a resurgir y compita con la ganadora- y poner en un altar a la vencedora, como la garante del verdadero, único y deseable orden posible. Si hay que dejar planas poblaciones sin valor militar y ya al final de la guerra en países agotados y a punto de claudicar como en Hiroshima, Nagasaki, Dresde -entre otras muchas- se hace sin remordimientos, todo se hace en bien de la Humanidad. Y en seria advertencia al otro aliado, que tras el final de la guerra volvería a su estatus de enemigo irreconciliable. Y de las atrocidades de los aliados -además de las obvias y conocidas bolcheviques- que las hubo y muchas, no nos cuentan nada: Leonforte, Canicatti, Audouville-la-Hubert, Playa de Omaha, Biscari, Montecassino, Canicatti, Foibe, Tobruk. O el caso más espectacular de tergiversación; Katyn, donde los bolcheviques asesinaron a miles de sus “aliados” polacos y cuya autoría fue endosa durante años a la Wermatch ¿Quizás el futuro nos depare otras sorpresas como esta y sepamos la verdad de lo que ocurrió realmente en determinado asunto? Todas quedaron impunes, además de las diabólicas violaciones y vejaciones a los civiles “liberados” del yugo nazi. O la hambruna premeditadamente planificada para el pueblo alemán por los aliados después de la guerra. Pero esa ocultación de determinados hechos parece que ni interesa ni preocupa a nadie.
Y aquí me gustaría hacer una aclaración: los regímenes mencionados cometieron errores, eso jamás lo negaremos (algunos de bulto), pero pretender que los  “fascismos” fueron horribles al ciento por ciento lo único que sugiere es que no nos cuentan toda la verdad, máxime cuando uno de los aliados era (nada más y nada menos) la URSS: los ciudadanos rusos llevaban ya desde 1917 viviendo en sus carnes el maravilloso y liberador sueño bolchevique. A los demócratas ingleses y franceses (y polacos y australianos y a todo el mundo) no les importó aliarse con la por ellos detestada bestia comunista (ni siquiera a los yankis) para acabar con los otros. Y no está de más recordar que cuando la URSS invadió Polonia (1939), Inglaterra y Francia miraron hacia otro lado. Extraña actitud la del aliado que fagocita a otro con la indiferencia de los otros camaradas de alianza. O más bien con el beneplácito inconfesable pero programado de antemano.
El peligro que corría el mundo en el caso de que triunfaran debería ser tremendo, terrible, espeluznante, dramático; para poder llegar a tales alianzas totalmente contra-natura, haciendo un pausa en su aparente enfrentamiento. Y esto da que pensar, para el que todavía conserve esa capacidad, claro está. Así que pensemos un poco en el tipo de mundo que teníamos antes de la SGM: un mundo multipolar, con Inglaterra decayendo y con dos países empezando a destacar -pero todavía sin dominar- sobre todos los demás: USA Y URSS. O por ejemplo, qué tenían en común los aliados entre ellos. No es el ideal democrático, los rusos carecían de él, como tampoco podemos hablar de una cultura similar o un sistema económico parecido. Los sistemas de unos eran las antípodas del otro. También podría ser que se encontraran acosados por los otros en su escalada militar, pero cada cual podía haberse defendido por su lado: liberalismo bueno por un lado y comunismo malo por el otro. Si URSS hubiese caído, el Eje sería mas fuerte sin lugar a dudas, pero las consecuencias de eso no las sabemos a ciencia cierta, teniendo en cuenta la enorme cantidad de tropas de ocupación que hubiera tenido que emplear y no poder dedicarlas a otras campañas, como por ejemplo, Inglaterra. Quizás a quien más benefició la alianza fue a los rusos, carentes en aquella época de industria armamentística de calidad, además de que se encontraba trasladando toda su industria al interior del país para que no cayera en manos alemanas. Sin la ayuda aliada (tanto de material como de la apertura de un segundo frente en el oeste), URSS lo hubiese tenido muy difícil para contrarrestar el avance alemán; entonces ¿por qué el capitalismo no dejó caer al comunismo -su eterno enemigo- y destruyó después al otro? Misterios de la vida….o de la estrategia ya programada con antelación al año 1939.
¿Podría ser verdad que capitalismo y comunismo fuesen sólo dos cabezas de un mismo cuerpo (ideológicamente hablando), dirigida por un poderoso grupo de poder en la sombra ( es decir; sin presencia visible para las masas) que apostaba-o más bien dirigía- a los dos bandos a la vez y que de repente se encontró con un tercer actor no invitado que no respondía a sus dictados y que iba por libre sin aceptar interferencias extranjeras y mundialistas? Quizás sea esta la clave de todo el asunto.
En cuanto a manipulación histórica, la tenemos hoy en día aquí en España- o lo que queda de Ella- delante de nuestras narices: ahora resulta que en los ejércitos españoles no había (a lo largo de toda la historia) ningún soldado vasco. Y que el reino de Catalunya tiene cerca de 1.000 años de antigüedad. Sólo por citar dos casos, podríamos citar tropecientos más; la falta de escrúpulos de algunos para conseguir sus intereses, la incultura programada y la ignorancia complaciente auto-adquirida pueden llegar a ser infinitas. La estupidez, también. Recordemos asimismo que más de uno ahora dice que “contra Franco se vivía mejor”.
Y ya puestos y ahora que hace poco que ha muerto el “inventor” del fusil de asalto Kalashnikov, puntualizar que el AK 47 no es sino una mejora de los modelos alemanes ya inventados con anterioridad -los ST 44 y ST 45- pero los vencedores se colgaron, como siempre, la autoría de lo que les convenía. Por citar uno, hay muchos más.
El mundo al final de la contienda es bipolar, pero se sientan las bases para la llegada -poco a poco- de un nuevo orden mundial unipolar:
En Yalta (además del reparto del mundo entre los dos “enemigos”) se gesto el alumbramiento de ese órgano ultrademocrático llamado Naciones Unidas, con cinco países con derecho a vetar cualquier resolución que otro pudiera presentar. Y con sus apéndices del Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Organización Mundial del Comercio, OCDE y demás organizaciones lobunas -triste que este noble animal sea sinónimo de lo que es- con piel corderil, todas ellas orientadas hacia los intereses globalizadores de pequeñas élites del dinero -pero enormemente poderosas- que cada vez con más evidencias vemos que son el real gobierno del mundo, así sin paliativos: la globalización es su objetivo inmediato y para ello cuentan con la complicidad-por acción o inacción- de lo poderes políticos locales.
Y ahora tápense los oídos -o dejen de leer- que viene otra consecuencia: la creación del estado de Israel con la destrucción –es colateral… ya saben… nosotros no queríamos que fuese así… sólo nos defendíamos… – del pueblo palestino. Del muro que hoy los rodea, poco se habla; de los asentamientos ilegales, casi nada se dice; de las matanzas de civiles palestinos, mucho se oculta; pero si hablas de algo de todo esto, eres un antijudío; si relatas que actúan a su antojo porque cuentan con el apoyo de casi todos los gobiernos mundiales, eres un antisemita; si mencionas que se escudan en el holocausto para perpetrar sus crímenes, eres un nazi. No olvidemos que Israel (sin tener veto en la ONU) tiene pendientes 26 resoluciones de esa misma ONU por cumplir: Sadam Hussein tenía una sola…. y vean lo que le pasó, sin embargo a ellos, no. Piense y saque sus propias conclusiones.
Patria y Tradición fueron los ejes comunes de estas ideologías malditas, y si nos fijamos atentamente en el mundo en el que hoy vivimos -libres de totalitarismos… para el ingenuo o el imbécil que se lo crea o le sea más cómodo creérselo- veremos que realmente son estas dos ideas las que están casi completamente derrotadas y eso no es casual: cualquier Estado que defienda su Identidad será fuerte, independiente y estable; y eso repercutirá en sus ciudadanos de forma totalmente diferente a como hoy repercuten en esos mismos ciudadanos las políticas mundialistas aplicadas. La continua aglutinación de Europa en la Unión, perdiendo cada vez más soberanía propia que es delegada en organismos supranacionales que sirven a oscuros (cada vez menos, sabemos quiénes son, lo que quieren y cómo lo están consiguiendo) intereses globalizadores y la ruptura con el mundo Tradicional Europeo a través de elementos y circunstancias ajenos a ella y alentados por esos mismos globalizadores, acabarán con nosotros como Cultura y como Pueblo. Y con los demás también.
¿Y en qué mundo vivimos hoy? Pues en uno libre, justo y ecuánime, ¿no? Pues no, en uno totalitario, globalizante, mentiroso y materialista propio de novela -más que de ciencia ficción- de terror. El gobierno real del mundo no se ejecuta por los políticos salidos (no va con segundas) del “poder del pueblo” (depositar un papelito en una urna cada cuatro años.. y hasta la próxima porque después si te he visto no me acuerdo), sino por el dictado inapelable de las élites dinerarias y sus contubernios: Bilderberg, Davos, Club de Roma, Trilateral, OCDE y demás instituciones para la consecución de sus objetivos; la toma directa del poder por parte del grupo de corporaciones transnacionales (ya sabemos quiénes son los que las dirigen) que ya hoy casi domina a los gobiernos locales, con perlas como el tratado de libre comercio que se está gestando (por supuesto sin publicidad de ningún tipo) ¡¡que posibilitará que una empresa demande a un estado por las leyes que éste legisle y sean contrarias a los intereses de las primeras!! -tal y como lo leen- o la tiranía de la competitividad: salarios bajos, despido barato para que los beneficios aumenten; la prima de riesgo y la financiación estatal (con todas las exigencias que esto conlleva) por inversores apátridas y en definitiva, la conversión de la humanidad en un rebaño idiotizado sin forma ni color que sólo se dedique a fabricar lo que consume. 
Todo lo que nos prometieron en el 45 quedó atrás en aras de la globalización, un Mundo Feliz llevado a la práctica.
¿Era ese el objetivo estratégico de los inductores en la sombra y el que los aliados inaliables llevaron a la práctica efectiva en la SGM? Así parece ser, de las dos cabezas de la Hidra, ya sólo queda una en lo que parece su final como rector del mundo y esa plaza vacante será pronto ocupada por la ONU o cualquier otro esperpento mundialista que se saquen de la chistera. Con la victoria sobre los “fascismos”, quitaron de la circulación a unas ideologías -repetimos, con todos los errores que pudieron cometer- que se opusieron a esa globlalización aún en ciernes en aquellos tiempos, al defender la Tradición de sus habitantes y a su Patria (que es lo que hace hoy en día cualquier grupo humano, tanto si está ubicado en su país de origen como si se encuentra en uno extranjero) frente a cualquier agresión externa. Y una salvedad, muy obvia pero que merece ser aclarada para no perjudicar la salud de los adalides de lo políticamente correcto: defender es el antónimo de atacar.
Pues ya ven llevamos tantos años liberados y casi nada ha sido tan liberalizador como nos aseguraron en el 45: nos engañaron. Y muchas más veces después, ya que se encargan de repetírnoslo continuamente. Constantemente. Frecuentemente. Repetidamente…
Aprenderemos de los errores cometidos, no olvidaremos lo que no debe ser olvidado ni dejaremos que se olvide.
Fuente                                  Juan José Carrión

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