Rajoy felicitó la Navidad a los Ejércitos, alabando su eficacia. En 2014, la Constitución prevé para las FAS posibles importantes misiones en España. Habrá que darles los medios necesarios.
Mariano Rajoy felicitó la Navidad a las tropas españolas desplegadas por el mundo diciendo que hacen de éste “un lugar mejor” y que “llevan nuestra bandera allí donde son necesarios“.
Verdades innegables a personas que merecen más a menudo un aplauso y un recuerdo, qué duda cabe.
No obstante, hoy como nunca hay que recordar que “las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional“. Esa identidad y esas misiones (soberanía,independencia,integridad, ordenamiento) definidas en el artículo 8 de la Constitución vigente hacen previsible para los Ejércitos más y más variados trabajos en 2014.
Verdades innegables a personas que merecen más a menudo un aplauso y un recuerdo, qué duda cabe.
No obstante, hoy como nunca hay que recordar que “las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional“. Esa identidad y esas misiones (soberanía,independencia,integridad, ordenamiento) definidas en el artículo 8 de la Constitución vigente hacen previsible para los Ejércitos más y más variados trabajos en 2014.
¿Y por qué?
Porque se entrevén desafíos a esas tareas en los próximos meses que no van a poder ser derrotados con facilidad por otros órganos del Estado. Esto es un hecho que casi nadie niega ya.
Se habla abiertamente, sin escándalo, de que la misma Constitución tiene un artículo, el 155, que prevé que “si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España…“, el Gobierno, con respaldo del Senado, podrá adoptar las medidas que considere oportunas. Pero, ¿y qué pasa si el Gobierno da instrucciones a las autoridades autonómicas que éstas no cumplen? Habría que ir a la suspensión total o parcial, y temporal o permanente, de la autonomía.
Ahora bien, ¿bastará mandar a un ujier del Senado con la orden correspondiente? No parece, alguien con más autoridad y poderío tendrá que ser portavoz y ejecutor de las órdenes derivadas de la Constitución. ¿Y quién podrá ser? Como no creo que baste mandar una comunidad de monjes camaldulenses a pedirlo por favor, ni un comité de catedráticos a impartir la orden a modo de lección magistral, tendrá que hacerse según se deriva del artículo octavo.
Se habla abiertamente, sin escándalo, de que la misma Constitución tiene un artículo, el 155, que prevé que “si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España…“, el Gobierno, con respaldo del Senado, podrá adoptar las medidas que considere oportunas. Pero, ¿y qué pasa si el Gobierno da instrucciones a las autoridades autonómicas que éstas no cumplen? Habría que ir a la suspensión total o parcial, y temporal o permanente, de la autonomía.
Ahora bien, ¿bastará mandar a un ujier del Senado con la orden correspondiente? No parece, alguien con más autoridad y poderío tendrá que ser portavoz y ejecutor de las órdenes derivadas de la Constitución. ¿Y quién podrá ser? Como no creo que baste mandar una comunidad de monjes camaldulenses a pedirlo por favor, ni un comité de catedráticos a impartir la orden a modo de lección magistral, tendrá que hacerse según se deriva del artículo octavo.
Y la cosa no se queda ahí. Porque si los derechos reconocidos a personas e instituciones por la Constitución son utilizados contra ésta y sus principios básicos, está previsto que tales derechos, con arreglo a ciertas normas, sean suspendidos según el artículo 55. Y el artículo 116, aunque ambiguo, define unos estados de anormalidad constitucional, los de alarma, excepción y sitio. Ahora, si por estar la Constitución y España en peligro hubiese que ir en parte de la nación a un estado de excepción, no lo van a aplicar los bomberos, tendrán que ser, también, las Fuerzas Armadas.
Las FAS merecen un aplauso, sí. Y más aún, merecen tener los medios humanos, materiales y económicos para poder cumplir efectivamente todas sus misiones, fuera de España y dentro. Todas, también las que hasta ahora nunca han llevado a efecto pero que la Constitución prevé y los movimientos nacionalistas no hacen imposibles en 2014.
Sería muy lamentable que los políticos hubiesen recortado durante décadas su capacidad operativa para impedirles cumplir de verdad una tarea que les pertenece porque ellos mismos se la adjudicaron.
Fuente Pascual Tamburri
"En vuestra mano está la libertad del ala, la libertad del mundo, soldados voladores: y arrancaréis del cielo la codiciosa y mala hierba de otros motores". Miguel Hernández
SOBERANÍA, INDEPENDENCIA, INTEGRIDAD Y ORDENAMIENTO
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