TRADUCTOR

jueves, 24 de julio de 2014

¿MAFIAS O AGENCIAS DE VIAJES?



Las redes del tráfico de inmigrantes a España

"Lo que llamamos mafias son como agencias de viajes", dice Carmen González, investigadora del Real Instituto Elcano.Algunos señalan los chivatazos de los agentes marroquíes a los inmigrantes para facilitar la entrada en España.

Que la inmigración ilegal es un negocio rotundo para las mafias lo demuestra un simple vistazo a las cifras. Según una encuesta realizada por el proyecto europeo Infomigra, estas redes de inmigrantes podrían haber movilizado unos 2.000 millones de euros en los últimos diez años. Un cálculo realizado con amplios márgenes de error, teniendo en cuenta que el precio que deben pagarles los irregulares oscila entre los 500 y los 3.000 euros. Una cantidad que depende del método de entrada a España y de las garantías de éxito.

Pensar en mafias es hacerlo también en una organización estructurada, con una base sólida y tentáculos poderosos. Nada que ver con la realidad, según los expertos.

Lo que llamamos mafias son como agencias de viajes”. Así de gráfica se muestra Carmen González Enríquez, investigadora principal del Real Instituto Elcano para Demografía y Migraciones. “Les organizan el viaje para todo el recorrido”.Y como las agencias, están también sujetas a las leyes del mercado, de la oferta y la demanda. El único delito, intentar cruzar ilegalmente. No hay más, dice esta experta, reticente a utilizar el término “mafia” para referirse a estas redes.

También echa por tierra el término Rafa Crespo, especialista en migraciones del Centro de Estudios Africanos, en Barcelona. “Cuando hablamos de mafias no hablamos de organizaciones internacionales. Se instalan sobre todo en zonas de frontera, y en cada una operan de forma diferente. No son iguales las de Marruecos que las de Mali o Níger”, afirma. Son redes locales y atomizadas, sin relación entre ellas, y formadas por pocas personas. Desvinculadas también, dice, de otras organizaciones criminales, como las de la droga. “a nivel de red no creo que tengan vínculos, puede que a nivel personal algunas personas sí estén implicadas, pero no es a nivel de organización”

Pero lo que sí comparten son su perfil de “víctimas”: varones procedentes de familias pobres, con las necesidades básicas sin cubrir, y con la responsabilidad de mejorar la situación de sus familiares. Pobreza, analfabetismo, falta de oportunidades... se convierten así en el caldo de cultivo propicio para que estos grupos delictivos puedan operar.

Con Crespo coincide David Vidal. Excolaborador del CNI durante años y experto en inmigración conoce bien el funcionamiento de estas redes. Durante meses fue “traficante” en el África Subsahariana para documentar la operativa de las mafias y trasladar la información al Gobierno. Vidal desmonta también la imagen de una red articulada: “Allí el concepto de traficante es muy diferente al que aquí tenemos. Es un señor que ayuda”. Ayuda a una familia porque se lleva a su hijo y le abre las puertas de Europa.

Ambos se refieren a estos grupos como una especie de “redes de tránsito”, encargadas trasladar al inmigrante por cada país que forma parte de su recorrido, generalmente hasta Marruecos. Una travesía que suelen realizar guías locales, generalmente comerciantes o transportistas. Gente que un día lleva fruta, y al día siguiente personas. Al final del recorrido esperan los “lanzadores”, los que se encargan del paso final, en el caso de cayucos, o camiones con doble fondo.

Una estrategia adoptada en función de la presión que ejercen los Gobiernos y sus normativas. Las mafias no son ajenas a los cambios legislativos y adaptan también las formas de entrada según el propio país “facilite” el tránsito. Las medidas adoptadas en 2005, año en que se produjo la “crisis de las vallas” con asaltos masivos, cambiaron también las formas de acceso. El Gobierno de Rodríguez Zapatero instaló cuchillas y reforzó la presencia de agentes. También lo hizo Marruecos. Y, en consecuencia, las entradas a través de la valla también se redujeron. Aumentaron los vehículos con doble fondo y los “polizones”, que llegaban a pagar hasta 5.000 euros por su paso a la Península. También se incrementó el tránsito de cayucos a través de Canarias, que alcanzó su culmen un año después.

Entre 2009 y 2010, el Gobierno aplica un control más estricto de la inmigración, y en consecuencia bajan también los intentos. Los inmigrantes esperan en Marruecos para poder pasar a la Península, y se detectan también algunos intentos de cruce a nado. En 2011, la presión se incrementa con la llegada de inmigrantes huidos de la situación de conflicto en Libia y Túnez. Los intentos se hacen más frecuentes. Vuelven los saltos a las vallas.

Connivencia con las autoridades”

Pero estas redes ¿actúan solas? Rafa Crespo es el primero en desvelar la incógnita. “Es complicado que sin la implicación directa, activa o pasiva de las fuerzas de seguridad se pueda pasar la frontera”. Crespo prefiere hablar en general, y no concretar esta corrupción en un país concreto.

 Que existen chivatazos, agentes que hacen la vista gorda, sobornos para entrar, no lo ocultan ni siquiera en fuentes oficiales. Pero los expertos apunta también a que la inmigración es un problema consentido y manejado a conciencia por las autoridades. Las de Marruecos, y también las de España. “Ambos países están pidiendo dinero a cambio del control de la inmigración, están trasladando a gente ilegalmente de un país a otro, España a Marruecos y Marruecos a Argelia, a través de devoluciones en caliente. Estas son características de las grandes mafias”, dice José Palazón, presidente de la Asociación Prodeim de Melilla.

 A nadie escapa que el control de la inmigración es arma arrojadiza del país en sus relaciones con el Gobierno español, también con la UE. Sugieren que el país vecino ha incrementado en múltiples ocasiones sus cifras de presión migratoria para solicitar más fondos y otros beneficios, como los acuerdos pesqueros, a cambio de figurar como clave para controlarla. Palazón apunta además a confidentes e informadores de los servicios secretos de Marruecos que alientan los saltos y  dan en ocasiones a los inmigrantes el chivatazo de cuándo es el momento propicio para intentar cruzar la frontera.

Fuente                                          Luz Sela
teinteresa

No hay comentarios:

Publicar un comentario