Si nos planteamos esta pregunta, pocas respuestas podemos aventurar por ahora.
Ciertamente, como ya hemos abordado en este blog, en España no existen organizaciones de derecha populista de ámbito estatal y las que despuntan -la Plataforma per Catalunya [PxC] y España 2000 [Esp2000]- obtienen por ahora resultados muy modestos.
No obstante, las condiciones políticas para que surja un partido de derecha populista o de ultraderecha (y también de izquierda populista) cada vez parecen producirse con más claridad. Éstas, además, no necesitan de modo indispensable una presencia de inmigración, sino que pasan por una quiebra del sistema político, que se produce a marchas forzadas.
El teorema de Moreau
En este sentido, el profesor Patrick Moreau, investigador del CNRS, especialista en Alemania y en análisis comparativo de los extremismos, en el año 2001 formuló un “teorema político-conductual” sobre la eclosión de los nacional-populismos del que nos hicimos eco en nuestro ensayo Ultrapatriotas (2003) en los términos siguientes:
“[...] cuando un sistema político está dirigido por un mismo actor (o una coalición) durante diversos períodos legislativos, cuando una sociedad se entera de un número creciente de negocios oscuros diversos, cuando la penetración burocrática de los partidos en la economía es fuerte y cuando el clientelismo es una práctica cotidiana (el caso de Italia hasta 1992 y el de Austria hasta 1999), el populismo tiene muchas oportunidades. Incluso cuando los negocios oscuros no son tan frecuentes, cada escándalo refuerza, y ello de manera acumulativa, el rechazo a los partidos establecidos (caso belga) y a la política del Estado, presentada como un instrumento en manos de incompetentes y aprovechados”.
La cita es de P. Moreau, La temptació populista de dreta a Europa vista a través del cas de l’FPÖ: estat de cada lloc i interpretació sistèmica, (p. 10),documento al que se puede acceder en PDF clicando aquí.
Como puede apreciarse, en España -y especialmente en Cataluña- empiezan a confluir todos los elementos reseñados por Moreau para al eclosión de una cultura de protesta. Simplificando, las eventuales condiciones de laboratorio -partiendo del supuesto de que el teorema es acertado- parecen cumplirse de modo sistemático.
¿Qué puede ocurrir?
Así las cosas, sostenemos que el bipartidismo impide la eclosión de “terceras fuerzas”, más allá del despuntar de Izquierda Unida [IU] y Unión, Progreso y Democracia [UPyD] y todo indica -como sostenemos en un libro que aparecerá a inicios de abril- que la ruptura con el bipartidismo de la era juancarlista se produce desde hace años (una década en Cataluña) por dos vías:
* De abajo a arriba. Es decir, desde los niveles políticos más próximos al ciudadano (local y autonómico).
* De la periferia hacia el centro. Madrid solo cuenta con una formación capaz de hacerse hueco, UPyD, mientras en la periferia emergen distintas formaciones nuevas.
No obstante, cuando nos hallamos a dos años y medio de unas elecciones legislativas, no puede descartarse que cristalice de modo súbito un partido que capitalice el malestar ciudadano.
En todo caso, una cosa parece segura: se conjugan en España los elementos de una “tormenta perfecta” para la eclosión de populismos de derecha e izquierda.
¿El teorema de Moreau será profético? El próximo ciclo electoral lo demostrará.
Fuente Xavier Casals
xaviercasals
Fuente Xavier Casals
xaviercasals
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