TRADUCTOR

miércoles, 1 de octubre de 2014

LOS RUSOS BLANCOS



Rusos Blancos en la guerra de España
Nicolás II es derrocado por golpe de la Duma, gobierno provisional. Entran todos los partidos, pero se va escorando a la izquierda. Toman el poder los socialistas: Kerénski, no son comunistas. Kerénski viene a ser sinónimo de mal gobierno. Duma: ambigüedad sobre la guerra: la derecha quiere seguirla, la izquierda la paz sin cesiones, los bolcheviques paz a toda costa. Kerénski da una orden: todas las órdenes militares han de votarse por los soldados. Votan irse a casa. Pero no tienen dinero para volver: se sirven de su fusil. Rusia se llena de desertores. Kerénski disuelve “cuerpos represivos”: hasta la policía municipal. También los tribunales desaparecen. Los alemanes aprovechan y avanzan. Kerénski va al frente a inflamar con discursos, mantener los logros de la revolución democrática y de ese estilo. Falla: ordena la ofensiva en todos los frentes a la vez. Alemanes dan grandes sumas a los comunistas: son la facción más derrotista. Lenin agita con ese dinero, el partido crece. Esto es en febrero.
En junio, Lenin intenta tomar el poder, falla: a la cárcel. Como es de izquierdas, le sueltan. En octubre, prueba otra vez. Pero antes, el verano anterior, Kerénski ha visto que la cosa va mal: encarga al general Kornilov formar un directorio militar. Va a Petrogrado con tropas para pedir órdenes, le detienen por intentar dar golpe de Estado. ¿Se suicidó en el despacho de Kerénski? (Quizá estoy confundiendo Kornilov con otro en lo del suicidio)

En octubre los bolcheviques lo intentan otra vez, nadie defiende al gobierno provisional: solo unidad femenina y cosacos. Kerénski somete su defensa a elección: los cosacos se van. Bolcheviques entran y detienen a todos los ministros, salvo Kerénski que escapa. Se acuerda de los cosacos (mandados por Krasnov). Krasnov somete a votación si reponer a Kerénski o darle a los bolcheviques: Kerénski huye.

Los comunistas hacen de las suyas, han ganado.

Verano 1918: levantamiento militar, igual que España. Varias zonas del país, los levantados no consiguen unificar su frente. Eran los blancos: llevan el uniforme de paseo, no el de campaña. No son apoyados por los campesinos, porque los comunistas prometen repartir las tierras de los terratenientes (en la Rusia europea son menos que el 20%, en Siberia ninguna; pero con tal de hacerse con lo ajeno…). Perdieron, se exilian en Turquía, que les da Galípoli. Luego asilo en Yugoslavia, luego Francia (a cambio de la flota de guerra que habían conservado). Se establecen en París, población culta: periódicos en ruso.

Cuando la guerra estalla en España, la situación les suena a los rusos. Van a España a continuar su guerra civil.Unión Militar Rusa (ROVS) organiza grupos para pasar: solo pasa el primero, Francia cierra fronteras alertada por un agente soviético (General Nikolai Skoblin, casado con bailarina a sueldo de la URSS). Pasan por Navarra, se encuentran a los requetés. Tras vencer cierta desconfianza inicial (ruso suena a comunista), los requetés les indican que ellos son tradicionalistas y en sus banderas pone “Dios, Patria, Rey”, pero con mucho gusto les escoltarán al ejército donde podrán incorporarse como cuerpo extranjero. Los rusos se ríen y dicen que en las suyas pone “Fe, Zar y Patria”, se unen al Tercio María de Molina. Algunos jóvenes, nacidos en París, se pasan individualmente y se dispersan, como el padre del conferenciante, el conde Grigori Pavlovitch Lamsdorff-Galagane, que se incorporó a la Bandera general Sanjurjo (poco después XV Bandera de la Legión) en Aragón. Su experiencia de combate en la nieve resulta preciosa para un cuerpo compuesto por soldados que vienen de África.

La aportación numérica de los blancos es poco significativa, pero sí simbólica: no todos los rusos eran comunistas.

Muchos se quedaron en España después. Casi todos se suman a la División Azul, aunque Hitler lo prohíbe. La orden no se cumple. El conde Grigori (padre) vuelve a Francia, donde nació, pero no era de nacionalidad francesa, era apátrida. El pasaporte apátrida, invención de un noruego, se hizo en este momento para mitigar los efectos de estos casos. Francia moviliza a sus apátridas, luchan contra alemanes. Cuando los alemanes ganan, se ofrece ir a la División. Azul, dicen que no, pero luego que sí: tiene apellido y título alemán.

Rusos en Alemania forman una unidad experimental rusa, el Ejército Popular de Liberación Rusa, mini ejército. Hitler, nada más enterarse, manda desarmarlo y los miembros a las minas de sal. No quería rusos aliados, quería dominación. Se producen muchas peticiones para que Hitler cambiara de opinión, no lo hace. Incluso el jefe de las fuerzas alemanas en Rusia insiste que es vital para el éxito la ayuda rusa. Hitler encoleriza.

Los generales creían a Hitler: ya se habían mostrado exactas sus predicciones. Había que deshipnotizarlos. Así lo hizo el Conde a través de su esposa, que trabajaba en el cabaret que frecuentaban los oficiales alemanes. Les presenta a su marido, que es bien recibido por su título alemán. Incluso ella llega a hablar con Hitler. Los oficiales intentan convencerle, pero no escucha. Complot de 1944, bomba para asesinar a Hitler. Los oficiales del ejército que había estado en Francia, todos implicados, o con conocimiento.

Los blancos llegaron a ofrecerse a Primo de Rivera para ir a luchar contra los rifeños, pero no acepta.”

Fuente
averiguelovargas

* Notas sonsacadas –a vuela pluma- por Eduardo Corchero durante la conferencia –organizada por el Instituto CEU de Estudios Históricos y Editorial Actas- titulada Rusos blancos en la guerra de España dictada por el Profesor D.Vladimiro Lamsdorff Galagane (Catedrático Emérito de la Universidad Autónoma de Barcelona) el viernes, 17 de febrero de 2012, en el Salón de Actos del Palacio del Duque del Infantado de Madrid.

     Leer+ Voluntarios Rusos Blancos 

No hay comentarios:

Publicar un comentario