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jueves, 4 de septiembre de 2014

REGENERACIÓN POLÍTICA



Regeneración, el último timo


Cercados cada vez más por los sucesivos y  sonados casos de corrupción, temerosos de que alguna chispa pueda prender, los políticos -que como buenos comediantes que son siempre tienen un conejo en la chistera- sacan éste con rictus serio y rimbombante para convencernos de que tienen la solución al problema (que ellos mismos con su conducta crearon ) y que son casos esporádicos y nunca representativos del honesto colectivo que sus honorables personas conforman honorablemente. Y ese conejo -ahora, mañana puede llamarse de otra forma- se llama regeneración. Pero no lo deben tener demasiado claro al blindar sus personas -en eso sí se ponen de acuerdo por aplastante mayoría- ante los tribunales.

Pero a algunos no nos engañan. Hemos visto ya sacar muchísimos conejos; los recientes  los hemos vivido en directo y los pasados los conocemos por los libros de historia. De ahí en parte su interés en acabar con la Historia en particular y las Humanidades en general en sus embrutecedores planes de estudio. No desean personas que desarrollen la capacidad de razonar, no quieren gente con cultura, no les conviene tener ciudadanos críticos que conocen el pasado. Sólo buscan tener a su disposición chusma ignorante a la que engañar, distraer y moldear a su antojo.

Pasó con el presidente que nos metió de lleno en la guerra del golfo; teníamos la misión mesiánica de destruir unas armas de destrucción masiva peligrosísimas para toda la humanidad. Pero al final, esas armas no aparecieron y aquí no pasó nada; pero de aquella guerra liberadora siempre podremos recordar con orgullo patrio los miles y miles de muertos iraquíes, el país destruido y los inmensos beneficios obtenidos por petroleras y empresas mercenarias, entre otras. Pero entonces aparece el conejo; se cambia al candidato y se sigue adelante, sin mirar atrás. Y permanecen.

En el otro “gran” partido, más de lo mismo. Defenestrado el candidato perdedor, se pone a otro, éste integrante durante varios años del consejo de Caja Madrid ??!!, economista y según dicen por ahí (no me pronuncio, soy un incorrecto heterosexual de toda la vida), guapo. Las políticas neoliberales de sus antecesores “socialistas” quedaron en el pasado y el nuevo propone girar a la izqiuerda en un acto desesperado de captación de votos para poder frenar al otro guapo, el de Potemos. Vuelve a aparecer el conejo, que esta vez quiere hacerlo aparecer ante sus votantes un poco mas rojo que blanco o gris. Y así permanecen.

Y ya lo saben, el honorable Pujol no lo es, no porque lo diga yo -Dios me libre- sino porque lo dice él mismo al renunciar a ese tratamiento, por lo que he leído en los diarios. Su partido,(estamos consternados, dicen, sombríos) le ha exigido con rotundidad que deje todos sus privilegios… para que los demás puedan seguir con sus trayectorias sin haber tenido nada que ver con el susodicho elemento. Ya saben: no sabíamos lo que hacía, desconocíamos estas prácticas que condenamos, esto no volverá a suceder, bla, bla, bla. Y esto es tremendamente grave; o su inteligencia está a la altura de la de una almeja (o una ostra, que es más cara y acorde con su poder adquisitivo), o no quisieron verlo, o es práctica habitual entre ellos. Cualquiera de las tres es igual de perversa y desastrosa para los intereses de los ciudadanos, catalanes o de donde sea, ya que este caso es extrapolable a cualquier comunidad autónoma, ayuntamiento o institución pública que queramos citar. Pero los demás permanecen.

Y la casa real, también. Visto lo visto, con toda la historia del yerno , el elefante, la amante y demás historias tremebundas, aquí el conejo se llama abdicación. Pero la casa real permanece.

Pero faltan los verdaderos defensores de la clase obrera; éstos también actúan igual que todos los demás, cambiando al malo que lo hizo mal por el bueno (o la buena) que lo hará todo bien. Y que no tenían nada (absolutamente nada) que ver con el otro. Y el resto permanece.

Aunque el problema no es que delante de las narices de todos sus colegas -qué torpes son los pobres y qué poco inteleligentes, da que pensar..- y durante mucho tiempo, “algunos” hayan sido malos; el problema es el sistema que ellos mismos crearon a su imagen y semejanza. Por que si nos fijamos, son todos ellos los que pactaron y se pusieron de acuerdo en el pasado reciente. Y así es y así nos va… a nosotros, a ellos estupendamente. Y encantados de haberse conocido.

Los estropicios, robos, comisiones….,  quedan impunes, aquí no pasa nada. Alguno pisa de refilón la cárcel, cabezas de turco que hacen que los otros puedan cacarear con orgullosa rotundidad que el sistema funciona y que no debemos quejarnos porque el estado de derecho-mas bien, de desecho-, cumple sus funciones.

Y entonces aparece la disidencia prefabricada y muy bien organizada: “Potemos”. Son la auto-regeneración perfecta, todo es nuevo y sin pasado, pero tan comprometidos con el $istema como el que más: en su programa, además de la renta básica para vagos recalcitrantes (otra cosa son las ayudas que el estado puede y debe dar a los que realmente se preocupan de buscar trabajo y no lo encuentran, son cosas diferentes) propone continuar con el timo de la deuda, aceptando que los estados europeos se financien por medio de la compra directa de deuda pública en el mercado primario sin limitaciones ¿eurobonos con otro nombre? Además de aborto, legalización de la inmigración ilegal y otros elementos altamente enriquecedores para la cultura europea, entre otras.

Que nos dejen ya de chisteras, conejos y regeneraciones; lo que exigimos es un estado y un sistema justo.

Nada más. Y nada menos. Y ellos, en el caso de que quisieran, son incapaces de hacerlo, por la sencilla razón de que ni les conviene ni están dispuestos a perder ni sus bien remunerados” trabajos” ni sus abundantes privilegios. Para eso crearon este estado que hoy disfrutamos babeantes de tanto placer que  nos da, a todos y todas.

Fuente                                  Juan José Carrión 

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