”Los
cultos a Epona y a Lugh y otras deidades netamente célticas, los ritos
funerarios, el culto a los astros y a las distintas fuerzas de la
naturaleza, las numerosas prácticas rituales en honor del sol y la
Luna, con fiestas colectivas, donde toda la tribu participaba. Montañas
y bosques tenidos como sagrados y objeto de consideraciones religiosas y
espirituales, armamentos celtas o celtas galos, mezcla de jinetes e
infantes entre los guerreros y en sus formaciones de batalla, empleo de
estandartes y trompetas típicos, empleo del sagum y las calzas o bragas
como los galos, el gusto por beber cerveza al estilo también celta
galo, cerámicas de decoración geométrica, animal o vegetal, con esvásticas
incluidas, a torno o cocida, siguiendo las técnicas celtas,
nombres propios de ciudades y personas al puro estilo celta Acco, Atto,
Boutio, Retogenes, Caraunios y hasta el del lusitano Viriato, (cuya
tribu algunos autores consideran íbera), Segóbriga (Segorbe) Bilbilis
(Calatayud) Setabis (Játiva) etc.. Los animales considerados totémicos
que muchas tribus tomaban como identificación propia o símbolos patronímicos
que algunas tribus situaban a la entrada o interiores de poblados, por
otra parte circulares, al estilo celta, como el de Numancia, sin ir más
lejos.
Gustaban como buenos celtas, de pelo largo, ceñido a la frente, mediante cintas de cuero, adornándose con collares, torques y brazaletes de cobre y algunos de hierro. Eran belicosas y capacitadas para la guerra, guerreaban a campo abierto, cortaban cabezas como trofeo al viejo estilo celta y eran buenos metalúrgicos, celosos de su libertad y de su independencia, lucharon contra cartagineses en primer lugar y luego contra romanos. Los cuales consideraban a los celtas hispanos en global, como “natio rebellatrix”.
Su
organización social residía en la tribu, siendo todas ellas autónomas
pero agrupadas en una federación. Su órgano de deliberación era la
asamblea tribal, que decidía sobre la guerra o la paz y tenía la función
especial de nombrar al jefe o caudillo militar. La institución de la
llamada “clientela”, y la dote matrimonial, existente en todos los
pueblos celtas, el consejo de familia, el derecho de viudedad son otras
afinidades. ( El consejo de familia, como dato curioso, ha pasado al
derecho aragonés y es mucho más efectivo que el que ampara el Código
Civil español, copiado del Código de Napoleón. El consejo de familia
celtíbero ha permanecido vivo en el Derecho Consuetudinario del Alto
Aragón. Éste consejo es una verdadera asamblea de carácter privado de
la que forman parte todos los parientes del menor o incapaz)”.stificable
y enaltecer morales de pueblos dominantes que se presentan ante la
posteridad como luminarias de civilización.http://www.circulodruidicoiberico.com/celtismo/iberia.htm
Gustaban como buenos celtas, de pelo largo, ceñido a la frente, mediante cintas de cuero, adornándose con collares, torques y brazaletes de cobre y algunos de hierro. Eran belicosas y capacitadas para la guerra, guerreaban a campo abierto, cortaban cabezas como trofeo al viejo estilo celta y eran buenos metalúrgicos, celosos de su libertad y de su independencia, lucharon contra cartagineses en primer lugar y luego contra romanos. Los cuales consideraban a los celtas hispanos en global, como “natio rebellatrix”.
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